Viviendas subterráneas de Matmata: arquitectura ancestral frente al calor extremo

Patio central excavado de una casa subterránea en Matmata, Túnez
Un refugio bajo tierra frente al desierto
Las viviendas subterráneas de Matmata son un extraordinario ejemplo de arquitectura vernácula adaptada al clima extremo del sur de Túnez. Estas casas trogloditas, excavadas directamente en la roca, han permitido a generaciones de bereberes protegerse del calor abrasador y de los vientos del Sáhara, demostrando cómo la arquitectura tradicional puede ser una respuesta eficiente y sostenible al entorno.
Diseño térmico natural: cómo funcionan estas viviendas excavadas
A diferencia de las construcciones modernas que requieren sistemas activos de climatización, las viviendas excavadas de Matmata logran mantener temperaturas estables durante todo el año. El diseño típico consiste en un patio central hundido que actúa como núcleo térmico, alrededor del cual se abren las estancias. Este modelo bioclimático aprovecha la inercia térmica del terreno, garantizando frescor en verano y abrigo en invierno.
Esta estrategia pasiva de control térmico puede ser más eficiente que muchas soluciones contemporáneas, y es especialmente útil en climas áridos con gran oscilación térmica.
Origen histórico y evolución cultural de Matmata
El origen de esta arquitectura troglodita en Túnez se remonta posiblemente a épocas anteriores al dominio romano. Las primeras excavaciones podrían haber surgido como refugios ante invasiones y, con el tiempo, evolucionaron en verdaderos hogares. La mayoría de las viviendas actuales datan de hace más de 400 años, aunque algunas han sido restauradas o ampliadas recientemente para alojar visitantes.
Estas estructuras no solo resistieron el paso del tiempo, sino que han sido fundamentales en la identidad cultural bereber, resistiendo incluso intentos de modernización impuestos por el estado durante el siglo XX.
Viviendas subterráneas de Matmata: adaptación ambiental y sostenibilidad
Estas viviendas son un modelo ejemplar de construcción sostenible, ya que no requieren materiales externos ni generan residuos. Además, su integración con el entorno minimiza la alteración del paisaje. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, presentan características similares a otros modelos vernáculos, y son estrategias que podemos evolucionar e incorporar en el presente, como analizamos en nuestro artículo sobre la casa verdaderamente sostenible, especialmente por su bajo impacto ambiental y alta eficiencia energética.
La sabiduría constructiva tradicional no es exclusiva de una región: desde los valles del Himalaya hasta las llanuras de África Occidental, existen ejemplos fascinantes de adaptación arquitectónica al entorno. La arquitectura Kath Kuni del Himalaya, por ejemplo, combina madera y piedra con técnicas sísmicas ancestrales que siguen vigentes hoy (descúbrela aquí). Del mismo modo, en África Occidental, la arquitectura vernácula de tierra demuestra cómo el barro puede ser un material resistente, térmicamente eficiente y profundamente cultural (te lo contamos en este artículo).
Este enfoque también recuerda a otros sistemas ancestrales como los muros de inercia térmica, empleados en arquitectura de tierra o en sistemas contemporáneos como el CLT en zonas sísmicas, donde la estructura responde directamente a su entorno físico.
El turismo y la preservación de una arquitectura milenaria
En las últimas décadas, el turismo ha contribuido a conservar y dar visibilidad a estas casas. Algunas, como el famoso Hotel Sidi Driss, se han adaptado como alojamientos turísticos. Este hotel incluso fue escenario de la película Star Wars: Una nueva esperanza, como hogar de Luke Skywalker, lo que dio proyección internacional a Matmata.
Para conocer más sobre cómo visitar la región y explorar sus casas trogloditas, puedes consultar la web oficial de turismo de Túnez, que ofrece información actualizada sobre Matmata, actividades locales y opciones de alojamiento.
Pese al auge turístico, muchas de estas casas siguen siendo viviendas habituales, manteniendo su uso doméstico tradicional.
Un modelo de futuro que mira al pasado
En un contexto global donde el diseño bioclimático y la eficiencia energética son prioritarios, las viviendas subterráneas de Matmata representan una lección imprescindible. Su lógica arquitectónica, basada en la experiencia acumulada y el respeto al medio, anticipa algunas de las soluciones que buscan hoy arquitectos contemporáneos para hacer frente al cambio climático.
No se trata solo de conservar un patrimonio, sino de aprender de él. Tal y como señalamos en nuestro artículo sobre materiales sostenibles en la construcción en 2025, recuperar soluciones del pasado puede ser la clave para construir un futuro más habitable y eficiente.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Por qué se construyeron viviendas subterráneas en Matmata?
Para adaptarse al clima extremo del desierto y protegerse de los invasores. Su diseño permite mantener temperaturas estables sin climatización artificial.
¿Siguen habitadas las viviendas de Matmata?
Sí, muchas de ellas siguen siendo hogares activos y otras se han transformado en alojamientos turísticos.
¿Qué temperatura hay dentro de una casa subterránea de Matmata?
La temperatura interior se mantiene entre los 20 y 25 ºC durante todo el año, independientemente del calor exterior.
¿Es posible replicar este tipo de vivienda en otros lugares?
Sí, siempre que se adapten al contexto geológico y climático. Su lógica térmica y de bajo impacto es aplicable a otras regiones áridas o con altas oscilaciones térmicas.