Vivienda intergeneracional: solución urbana contra la soledad y el envejecimiento

Espacios compartidos entre personas mayores y jóvenes en una vivienda colaborativa.
La vivienda intergeneracional es un modelo residencial que propone la convivencia entre personas mayores y jóvenes, compartiendo espacios y generando vínculos de apoyo mutuo. En 2025, este tipo de iniciativas se han convertido en una de las estrategias urbanas más eficaces para combatir la soledad no deseada y fomentar el envejecimiento activo.
También conocido como cohousing intergeneracional o modelo residencial mixto, este sistema está cobrando protagonismo en las políticas de vivienda innovadoras. Por tanto, se perfila como una solución cada vez más extendida en nuestras ciudades.
Origen y evolución de la vivienda intergeneracional
Aunque el concepto existe desde hace décadas en países como Países Bajos o Alemania, en España ha cobrado fuerza recientemente gracias a la combinación de tres factores clave:
- En primer lugar, el envejecimiento demográfico acelerado.
- En segundo lugar, las dificultades de acceso a la vivienda para los jóvenes.
- Finalmente, el auge de modelos colaborativos y nuevas formas de habitar.
Por estas razones, muchas ciudades han comenzado a adaptar sus políticas públicas para incluir proyectos piloto de vivienda intergeneracional, a menudo vinculados a programas de cohousing o rehabilitación urbana.
¿Cómo funciona una comunidad intergeneracional?
El funcionamiento de una vivienda intergeneracional se basa en la convivencia voluntaria entre distintas generaciones bajo un mismo techo o en una misma comunidad. Por lo general, se trata de complejos residenciales con espacios privados y zonas comunes, gestionados por entidades públicas, cooperativas o fundaciones.
Elementos clave:
- Viviendas adaptadas y accesibles para personas mayores.
- Estancias individuales o compartidas para jóvenes en formación o con bajos recursos.
- Espacios comunitarios para encuentros, actividades y apoyo mutuo.
- Normas de convivencia y participación activa.
Gracias a esta estructura, se favorece la interacción diaria entre perfiles diversos, generando un entorno enriquecedor para ambas generaciones.
Proyectos de vivienda intergeneracional destacados en España
Actualmente, algunas ciudades están liderando la implantación de este modelo:
- Madrid: El Ayuntamiento ha impulsado viviendas intergeneracionales en Carabanchel y Chamartín, combinando alquiler asequible con apoyo social.
- Barcelona: El programa «Viure i Conviure» conecta estudiantes universitarios con personas mayores que viven solas, fomentando la convivencia y el apoyo mutuo.
- Málaga: Se ha aprobado un plan de convivencia intergeneracional en suelo público, con más de 60 unidades habitacionales mixtas.
Estos proyectos están integrados dentro de estrategias más amplias de regeneración urbana. Por ejemplo, se relacionan con las supermanzanas de Barcelona o los planes municipales de rehabilitación, lo que demuestra su integración en la planificación urbana contemporánea.
Beneficios del cohousing intergeneracional para las ciudades
Implementar vivienda intergeneracional no solo supone una solución social. Además, ofrece numerosos beneficios concretos:
- Lucha contra la soledad y el aislamiento en personas mayores.
- Acceso a vivienda asequible para jóvenes.
- Transferencia de conocimiento y valores entre generaciones.
- Dinamización de barrios envejecidos o en declive.
- Reducción del gasto público en servicios asistenciales.
Asimismo, este modelo se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 11 sobre ciudades inclusivas y sostenibles.
Desafíos y oportunidades de la vivienda intergeneracional
Pese a sus numerosas ventajas, la implementación de estos proyectos aún enfrenta algunos retos:
- Por un lado, existen dificultades normativas en la gestión del uso compartido.
- Por otro, todavía no existe una financiación estable a largo plazo.
- Además, se requiere una sólida gestión comunitaria y mediación profesional.
Aun así, los planes de vivienda regionales y los fondos europeos representan una oportunidad única para escalar este modelo. Especialmente cuando se vincula con vivienda social, rehabilitación y regeneración urbana, el cohousing intergeneracional muestra su potencial transformador.
Conclusión: un modelo con futuro
En definitiva, la vivienda intergeneracional, en forma de cohousing intergeneracional o modelo residencial mixto, representa una alternativa real, humana y sostenible para transformar el modo en que habitamos nuestras ciudades. Frente a los desafíos del envejecimiento y la soledad, este modelo combina solidaridad, eficiencia y sostenibilidad, y se perfila como una pieza clave en las políticas urbanas del futuro.
❓ Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué es exactamente la vivienda intergeneracional?
Un modelo residencial que promueve la convivencia entre personas mayores y jóvenes con objetivos sociales y urbanos.
¿Qué beneficios tiene este tipo de convivencia?
Favorece el apoyo mutuo, reduce la soledad y mejora el acceso a la vivienda.
¿Quién puede acceder a estas viviendas?
Generalmente personas mayores en situación de soledad y jóvenes con bajos recursos o en formación.
¿Existen ayudas públicas para estos proyectos?
Sí, suelen integrarse en planes municipales o programas regionales de vivienda con apoyo europeo.
¿Cómo se gestionan estas comunidades?
A través de cooperativas, fundaciones o entes públicos, con normas claras y espacios de participación activa.