Transporte eléctrico y ciudades verdes: boom de buses eléctricos y vehículos limpios en América Latina

Buses eléctricos en una ciudad latinoamericana, ejemplo de movilidad sostenible. Imagen generada con IA.
La movilidad eléctrica avanza a paso firme en América Latina, transformando el paisaje urbano y contribuyendo a la reducción de emisiones en las grandes ciudades. El transporte eléctrico en LATAM cerró 2024 con 6.055 autobuses eléctricos en operación, un aumento del 13 % respecto al año anterior, según datos del International Council on Clean Transportation (ICCT). Este crecimiento, liderado por Chile, Colombia y Brasil, no solo responde a políticas ambientales, sino que también impulsa la reconfiguración del sector inmobiliario y de la planificación urbana, como se refleja en proyectos de infraestructura verde y habitabilidad urbana.
Transporte eléctrico en LATAM: líderes y cifras clave
Desde 2017, la flota de buses eléctricos en América Latina ha crecido a una tasa media anual del 33,5 %, consolidando a la región como una de las más dinámicas fuera de Asia. Santiago de Chile y Bogotá concentran aproximadamente 65 % del total regional, demostrando un compromiso sostenido con la reducción de la contaminación urbana.
- Santiago de Chile: más de 4.200 unidades previstas para finales de 2025, lo que representará cerca del 68 % de su flota de transporte público. La capital chilena ha trabajado con proveedores chinos como BYD y Yutong, integrando corredores eléctricos en zonas de alta demanda y mejorando la experiencia de usuario, tal y como analiza Energy Magazine en su cobertura sobre electromovilidad.
- Bogotá: segunda ciudad de la región en número de buses eléctricos, con un plan en marcha para expandir su flota en el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y TransMilenio, incorporando unidades articuladas y biarticuladas de cero emisiones.
Casos destacados de transporte eléctrico en LATAM
Santiago se ha convertido en un caso de estudio global, incluso citado por el Banco Interamericano de Desarrollo como ejemplo de política pública eficaz que combina licitación competitiva, contratos a largo plazo y un ecosistema de infraestructura de carga centralizado.
Bogotá, por su parte, ha demostrado que es posible integrar buses eléctricos en sistemas de transporte masivo de gran capacidad, adaptando patios y terminales para recarga nocturna y parcial durante el día.
Incentivos y políticas públicas para la movilidad eléctrica en América Latina
El avance del transporte eléctrico en LATAM está directamente relacionado con los incentivos fiscales y regulatorios:
- Costa Rica: mantiene la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico, que contempla exenciones de impuestos de importación, valor agregado y selectivo de consumo, con ajustes graduales para garantizar sostenibilidad fiscal.
- México: impulsa la instalación de electrolineras solares y estaciones de recarga rápida, especialmente en CDMX y corredores interurbanos.
- Brasil: incentiva la fabricación local mediante reducción de aranceles para componentes y baterías.
- Colombia y Chile: priorizan flotas públicas y licitaciones de transporte masivo con criterios de cero emisiones, como ya se ha visto en el desarrollo de ciudades sostenibles en 2025.
Estos programas no solo facilitan la adopción de buses y vehículos eléctricos, sino que también estimulan la creación de infraestructura de recarga, vital para su funcionamiento.
Impacto urbano e inmobiliario
La incorporación de transporte limpio tiene efectos directos sobre el valor inmobiliario y la planificación urbana:
- Reducción de ruido y emisiones en áreas residenciales cercanas a corredores de transporte.
- Revalorización de zonas bien conectadas con infraestructura de transporte eléctrico.
- Impulso a proyectos de ciudad verde, donde el acceso a movilidad limpia es un criterio de diseño.
En ciudades como Santiago, la expansión de líneas de buses eléctricos ha coincidido con el desarrollo de nuevos proyectos residenciales, integrando la movilidad sostenible como argumento de venta, tal y como explicamos en barrios inteligentes en LATAM.
Retos pendientes
A pesar de los avances, la movilidad eléctrica en LATAM enfrenta desafíos:
- Infraestructura de carga insuficiente en ciudades medianas y zonas rurales.
- Costos iniciales elevados, que requieren modelos de financiación innovadores.
- Reciclaje y segunda vida de baterías, un aspecto clave para la sostenibilidad a largo plazo.
- Formación técnica de personal de mantenimiento y operación.
Oportunidades hacia 2026
El próximo año podría marcar un punto de inflexión:
- Mayor integración entre movilidad eléctrica y energías renovables (paneles solares en patios de carga, baterías de respaldo).
- Apertura a inversión privada en infraestructura de recarga, con modelos de negocio híbridos público-privados.
- Normativas urbanas que favorezcan la expansión de zonas libres de emisiones.
“La experiencia de Santiago y Bogotá demuestra que la transición hacia un transporte público limpio es posible, siempre que exista visión política, planificación técnica y un ecosistema de proveedores comprometidos”, destaca un informe de The ICCT.
Conclusión
El boom de los buses eléctricos y vehículos limpios en América Latina no es solo una tendencia ambiental: es una transformación urbana integral. El avance del transporte eléctrico en LATAM impacta en la calidad del aire, el valor inmobiliario, la salud pública y la proyección internacional de las ciudades. Con políticas claras, inversión sostenida y visión de largo plazo, la región puede liderar la movilidad sostenible en el sur global.
FAQ – Preguntas frecuentes
Chile, Colombia y Brasil concentran la mayoría de unidades, con Santiago y Bogotá como referentes.
Reducción de emisiones y ruido, mejora en la calidad del aire, menor costo operativo a largo plazo y mayor confort para pasajeros.
Sí. Costa Rica, Colombia, México y otros países ofrecen exenciones fiscales y beneficios como uso libre de carriles preferenciales.
A través de corredores limpios, patios de carga estratégicos y proyectos inmobiliarios que aprovechan la cercanía a transporte libre de emisiones.