Impermeabilización con tela asfáltica o TPO: diferencias, ventajas y cuándo elegir cada sistema

La tela asfáltica y el TPO son dos sistemas de impermeabilización muy distintos. Elegir correctamente depende del uso de la cubierta, la exposición, el mantenimiento y la durabilidad esperada.

Comparativa de impermeabilización en cubierta plana con tela asfáltica y membrana TPO

Comparativa visual entre impermeabilización con tela asfáltica y con membrana TPO en cubiertas planas.

Elegir el sistema de impermeabilización adecuado es una de las decisiones más importantes en una cubierta. De ello dependen la durabilidad del edificio, el mantenimiento futuro y la aparición —o no— de patologías graves.

Entre las soluciones más habituales destacan dos opciones muy distintas: la impermeabilización con tela asfáltica y la impermeabilización con membrana TPO. Aunque ambas cumplen la misma función, no se comportan igual ni sirven para los mismos escenarios.


Qué es la impermeabilización con tela asfáltica

La tela asfáltica es un sistema tradicional basado en láminas bituminosas que se adhieren al soporte mediante calor o adhesivos específicos.

Se ha utilizado durante décadas en:

  • Cubiertas planas
  • Terrazas transitables
  • Cubiertas invertidas
  • Rehabilitaciones

Su gran ventaja es que se trata de un sistema muy conocido, probado y ampliamente disponible, algo que todavía hoy explica su uso masivo en obra nueva y reformas.


Qué es la impermeabilización con TPO

El TPO (Thermoplastic Polyolefin) es una membrana sintética de última generación, muy utilizada en cubiertas industriales y, cada vez más, en edificación residencial.

Se caracteriza por:

  • Ser una lámina continua
  • Soldarse por aire caliente
  • No contener betunes ni plastificantes

El resultado es una impermeabilización más ligera y flexible, con un comportamiento distinto frente al paso del tiempo.


Diferencias clave entre tela asfáltica y TPO

Durabilidad y envejecimiento

La tela asfáltica envejece por:

  • Radiación solar
  • Cambios térmicos
  • Pérdida de elasticidad

Con el tiempo puede fisurarse si no está bien protegida.

El TPO, en cambio:

  • Resiste mejor los rayos UV
  • Mantiene la elasticidad
  • Tiene una vida útil más estable

En cubiertas muy expuestas, esta diferencia es determinante.


Mantenimiento y reparaciones

La tela asfáltica:

  • Es fácil de reparar
  • Permite parches localizados
  • Tiene técnicos especializados en cualquier zona

El TPO:

  • Requiere personal cualificado
  • Las reparaciones deben soldarse correctamente
  • Menor margen de improvisación

Esto hace que el TPO funcione mejor en cubiertas bien ejecutadas desde el inicio.


Peso y carga sobre la estructura

Aquí el TPO tiene ventaja clara.

  • Tela asfáltica → sistema más pesado
  • TPO → sistema ligero

En rehabilitaciones o edificios antiguos, reducir peso y minimizar cargas adicionales es un factor clave a la hora de elegir un sistema de impermeabilización. En este tipo de construcciones, una solución más ligera puede marcar la diferencia, especialmente cuando la cubierta ya ha sufrido intervenciones previas o presenta patologías asociadas al paso del tiempo.

Por eso, antes de decidir entre tela asfáltica o TPO, conviene analizar qué tipo de cubierta tiene el edificio y cómo trabaja estructuralmente, algo que en Habitaro desarrollamos al explicar los distintos tipos de cubiertas y sus implicaciones constructivas


Compatibilidad con cubiertas técnicas y sostenibles

El TPO es especialmente interesante cuando:

  • Se instalan placas solares
  • Se busca eficiencia energética
  • Se diseña una cubierta técnica

Su color claro mejora la reflexión solar y reduce el sobrecalentamiento.

Este aspecto conecta con lo que ya explicamos en Habitaro sobre cubiertas planas bien diseñadas y su impacto en el confort y el mantenimiento.


Coste inicial vs coste a largo plazo

La tela asfáltica suele tener:

  • Menor coste inicial
  • Mayor mantenimiento a largo plazo

El TPO:

  • Mayor inversión inicial
  • Menor mantenimiento
  • Mayor estabilidad en el tiempo

Por eso, elegir solo por precio suele ser un error. La clave está en el coste del ciclo de vida, no en el presupuesto inicial.


Facilidad de ejecución y control de obra

La tela asfáltica es más tolerante a errores menores de ejecución. El TPO, en cambio, exige mayor control técnico.

Esto convierte al TPO en una gran solución cuando:

  • Hay dirección de obra
  • El instalador está especializado
  • El proyecto está bien definido

Sin ese control, el riesgo aumenta.


Cuándo elegir tela asfáltica

La tela asfáltica suele ser una buena opción cuando:

  • El presupuesto es ajustado
  • Se trata de una rehabilitación sencilla
  • Hay capas de protección encima
  • Se quiere un sistema conocido y reparable

Bien ejecutada, sigue siendo una solución válida y duradera.


Cuándo elegir TPO

El TPO encaja mejor cuando:

  • Se busca durabilidad y bajo mantenimiento
  • La cubierta queda expuesta
  • Hay instalaciones técnicas
  • Se prioriza eficiencia energética

Es especialmente interesante en edificios nuevos o reformas bien planificadas.


Errores habituales al elegir impermeabilización

Entre los más frecuentes:

  • Elegir solo por precio
  • No analizar la exposición solar
  • No valorar el mantenimiento futuro
  • Usar TPO sin instalador especializado
  • Pensar que todos los sistemas son equivalentes

Estos errores suelen derivar en filtraciones y humedades.


La idea clave que debes tener clara

No existe una impermeabilización universal. Tela asfáltica y TPO son soluciones distintas para problemas distintos.

Elegir bien implica analizar:

  • Uso de la cubierta
  • Exposición
  • Presupuesto
  • Mantenimiento
  • Nivel técnico de la obra

Cuando se decide con criterio, ambos sistemas funcionan. Cuando se elige mal, ninguno lo hace.


Preguntas frecuentes (FAQ)

¿El TPO dura más que la tela asfáltica?
En condiciones similares, sí, especialmente en cubiertas expuestas.

¿La tela asfáltica está obsoleta?
No. Sigue siendo válida si está bien ejecutada y protegida.

¿Se puede instalar TPO sobre una cubierta existente?
En muchos casos sí, pero requiere estudio previo.

¿Qué sistema es mejor para una comunidad de propietarios?
Depende del presupuesto, el uso y el nivel de mantenimiento previsto.

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