La economía del Kamehameha: así convertirá Dragon Ball a Qiddiya en un gigante del ocio

Recreación del parque Dragon Ball en Qiddiya, el mayor complejo anime del mundo.
Arabia Saudí ha invocado a Shenron, y el deseo concedido no es otro que transformar su economía mediante el entretenimiento y el parque temático Dragon Ball Arabia Saudí es clave en esta estrategia. El futuro parque temático Dragon Ball en Qiddiya será el primero oficial del mundo dedicado a la saga de Akira Toriyama. Además, será una pieza clave dentro del macroproyecto Vision 2030 del reino saudí.
Con una superficie de 500.000 m², el parque temático Dragon Ball Arabia Saudí tendrá más de 30 atracciones, siete zonas temáticas y una monumental montaña rusa de 70 metros integrada en una escultura de Shenron. Esta instalación no solo busca atraer fanáticos del anime, su verdadera fuerza reside en el impacto económico y urbanístico que generará en la región.
Un parque sin precedentes
Ubicado a 45 km de Riad, el parque formará parte del complejo de ocio y deporte de Qiddiya City, un desarrollo urbano planificado para convertirse en uno de los grandes polos de atracción internacional. Recreará localizaciones icónicas como la Kame House, la Capsule Corporation o el Planeta Beerus, combinando experiencias físicas con realidad aumentada y virtual.
El proyecto del parque temático Dragon Ball Arabia Saudí incluirá hoteles, restaurantes y alojamientos inmersivos que permitirán estancias de varios días. Así se refuerza el modelo turístico de alto gasto medio por visitante, uno de los objetivos estratégicos del fondo soberano saudí (PIF).
Urbanismo y movilidad: un nuevo centro de gravedad
El parque no se construye en el vacío. Forma parte de una ciudad planificada con una superficie de 360 km². Esta ciudad aspira a recibir hasta 48 millones de visitantes al año. Para ello, se están ejecutando infraestructuras urbanas de primer nivel, como autopistas conectadas con Riad. También se incluyen una red de metro con ocho estaciones dentro del complejo y servicios urbanos de nueva generación.

Qiddiya quiere posicionarse como una nueva centralidad metropolitana, donde el entretenimiento sea el motor que articule espacios residenciales, zonas verdes, áreas comerciales y equipamientos públicos. Un urbanismo de alto impacto, pensado para atraer inversión extranjera, talento joven y visibilidad internacional.
El impulso económico de una franquicia global
Según los planes del gobierno saudí, el parque Dragon Ball será uno de los principales motores de los 325.000 empleos que generará Qiddiya en su conjunto. Se estima que contribuirá a incrementar el PIB en más de 36.000 millones de dólares al año, mediante turismo, consumo, alojamiento, tecnología y producción audiovisual asociada.
El acuerdo con Toei Animation, junto a la implicación de empresas como Falcon’s Creative Group en el diseño, garantiza una explotación IP de primer nivel. Este enfoque está orientado no solo al público fan, sino también al sector MICE (congresos y eventos), parques educativos y marketing de marca global.
En términos de retorno, el parque aspira a convertirse en un activo rentable en menos de una década. Esto supone un hito para un desarrollo de ocio de esta escala y para el parque temático Dragon Ball Arabia Saudí.
Sostenibilidad e inclusión: promesas sobre el terreno
Desde la propia Qiddiya Investment Company se afirma que el proyecto será carbono neutral para 2060. Utilizará el 100 % de aguas residuales tratadas. Además, tendrá un sistema inteligente de recogida de residuos y compostaje. Más del 80 % de sus aparcamientos estarán preparados para vehículos eléctricos.
También destaca el enfoque en inclusión social. El 40 % de los puestos de trabajo estarán destinados a mujeres. La accesibilidad universal será un criterio de diseño en todas las zonas.
Riesgos y críticas
No todo es épico. Diversas ONG y medios internacionales han señalado que estos macroproyectos, aunque espectaculares, se enmarcan dentro de una estrategia de tourism-washing por parte del régimen saudí. Estos proyectos están destinados a lavar su imagen internacional.
Además, organizaciones laborales alertan del uso intensivo de trabajadores migrantes bajo condiciones cuestionables, una constante en las grandes obras del Golfo. El desafío será mantener la promesa de sostenibilidad e inclusión más allá del marketing.
Preguntas frecuentes
La apertura está prevista entre 2028 y 2029, como parte de la segunda fase del proyecto Qiddiya.
Aunque no se ha revelado el presupuesto específico del parque, Qiddiya en su conjunto tiene una inversión estimada superior a los 9.800 millones de dólares.
Más de 325.000 empleos y un aporte al PIB de más de 36.000 millones de dólares anuales, según cifras oficiales.
Es el primer parque oficial del mundo dedicado exclusivamente a Dragon Ball, con recreaciones de lugares del anime, montaña rusa monumental y experiencias inmersivas.
Sí. Es uno de los proyectos clave del programa Vision 2030 para diversificar la economía saudí y reducir su dependencia del petróleo, lo que convierte al parque temático Dragon Ball Arabia Saudí en una pieza fundamental.
Conclusión
El parque Dragon Ball de Qiddiya no es solo un homenaje a una de las franquicias más queridas del mundo. Es una operación urbanística, económica y simbólica de gran escala. Arabia Saudí quiere redefinir su modelo de crecimiento y atraer la atención global. Y para lograrlo, ha decidido empezar por el Kamehameha y el parque temático Dragon Ball Arabia Saudí.