Cómo hacer el mantenimiento de la calefacción en el hogar cuando llega el frío

Guía clara para realizar el mantenimiento de la calefacción en el hogar antes del invierno. Explicamos cómo hacer la puesta a punto de la caldera y los radiadores, revisar tuberías y optimizar la instalación para mejorar el confort.

Radiador moderno en un salón cálido durante el invierno, con iluminación natural y decoración acogedora

Radiador encendido en un salón cálido durante el invierno.

La puesta a punto que evita averías, consumos altos y días sin calefacción

Cuando bajan las temperaturas, muchas instalaciones empiezan a mostrar signos de desgaste: radiadores que ya no calientan como antes, tuberías con ruidos extraños o calderas que tardan demasiado en arrancar. Estos fallos aparecen casi siempre por falta de mantenimiento de la calefacción en el hogar, y suelen resolverse con una revisión temprana.

Además, la eficiencia del hogar depende mucho de cómo integramos todos los sistemas térmicos. En Habitaro analizamos en profundidad los tipos de calefacción para invierno, y en todos ellos la conclusión es la misma: sin una buena puesta a punto de la caldera y los radiadores, ningún sistema alcanza su rendimiento real.

Con el frío ya instalado, los pequeños ajustes se vuelven esenciales. Este artículo te explica cómo recuperar la eficiencia del sistema paso a paso, con medidas claras y sin complicaciones técnicas innecesarias.


Cómo revisar la caldera sin complicarte

El primer paso del mantenimiento de la calefacción en el hogar es asegurarse de que la caldera está en buen estado. Esto incluye comprobar la presión, el encendido y el funcionamiento general.

Presión adecuada

La presión ideal suele estar entre 1 y 1,5 bar.
Si baja demasiado, la calefacción pierde potencia.
Si sube en exceso, pueden aparecer goteos y problemas en las válvulas.

Revisarla forma parte esencial del mantenimiento de la calefacción en el hogar, ya que la presión afecta de manera directa a la puesta a punto de la caldera y los radiadores.

Encendido y modulación

Conviene comprobar que arranca sin vibraciones, que la llama es estable y que responde con suavidad cuando sube la demanda de calor.

Limpieza técnica anual

Aquí entra el técnico autorizado:

  • limpieza del quemador,
  • ajuste de combustión,
  • revisión del intercambiador,
  • comprobación de la estanqueidad.

Una caldera en buen estado consume menos y calienta mejor.


Radiadores: el 80 % de los problemas empieza aquí

Muchos fallos de confort tienen su origen en radiadores con aire o sin equilibrio hidráulico.

Purgado

Es el primer paso de la puesta a punto de la caldera y los radiadores.
Al liberar el aire, el agua vuelve a circular correctamente, aumenta la temperatura y se reduce el consumo. Tras el purgado, revisa la presión de la caldera porque bajará ligeramente.

Equilibrado del circuito

Para que todos calienten igual:

  • abre más los radiadores cercanos a la caldera,
  • ajusta progresivamente los más alejados,
  • deja que el circuito estabilice unos minutos.

Un buen equilibrio mejora notablemente el mantenimiento de la calefacción en el hogar, ya que evita zonas frías y picos de consumo.

Limpieza

El polvo exterior reduce el rendimiento.
Los lodos internos lo reducen aún más.
En instalaciones antiguas, una limpieza profesional del circuito puede recuperar hasta un 20 % del rendimiento.


Las tuberías: lo que no se ve, pero más influye

Aunque las tuberías pasen desapercibidas, tienen un impacto decisivo en el rendimiento final del sistema.

Comprobación de fugas

Pequeñas humedades, juntas húmedas o charcos pueden ser síntoma de presión inestable. Una fuga minúscula obliga a la caldera a trabajar más, por lo que afecta directamente al mantenimiento de la calefacción en el hogar.

Aislamiento térmico

En falsos techos, garajes y zonas frías, aislar unos metros de tubería evita pérdidas de calor y mejora la eficiencia real del circuito.

Revisión de válvulas y llaves

Deben girar sin resistencia y abrir correctamente. Si una válvula está bloqueada, la distribución del calor se vuelve irregular.


Cómo saber si la puesta a punto ha funcionado

Tras completar la puesta a punto de la caldera y los radiadores, deberías notar:

  • calentamiento más rápido de la vivienda,
  • radiadores homogéneos,
  • menor ruido en la circulación del agua,
  • presión estable durante días,
  • ausencia de goteos o mal olor,
  • consumo más bajo para la misma temperatura.

Si no ocurre, conviene revisar la bomba circuladora, el vaso de expansión o los sensores de temperatura.


Consejos profesionales que alargan la vida del sistema

Para que el mantenimiento de la calefacción en el hogar sea realmente eficaz:

  • realiza la revisión anual antes del invierno,
  • instala cabezales termostáticos,
  • evita cubrir los radiadores,
  • revisa el aislamiento de tuberías,
  • mantén la modulación en lugar de usar la caldera al máximo,
  • comprueba la presión cada pocas semanas durante el invierno.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Cada cuánto debo realizar el mantenimiento de la calefacción?
Al menos una vez al año y siempre antes del invierno.

¿Por qué un radiador calienta menos que los demás?
Puede ser por aire acumulado, falta de equilibrio o lodos internos.

¿La puesta a punto de la caldera es obligatoria?
Sí, debe hacerla un técnico autorizado una vez al año.

¿Qué pasa si la presión baja constantemente?
Seguramente hay una microfuga o un problema en el vaso de expansión.

¿Puedo hacer yo mismo el purgado?
Sí, es sencillo y seguro si se hace con cuidado.

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