Hormigón 3D: el material que revoluciona la construcción en Latinoamérica

Ejemplo de vivienda impresa con hormigón 3D en América Latina. Imagen generada por IA.
La construcción con impresoras 3D ha dejado de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad concreta. En el centro de esta revolución se encuentra el hormigón 3D, un material especialmente formulado para ser extruido capa a capa con precisión robótica. En Latinoamérica, esta tecnología está comenzando a transformar la forma en que se construyen viviendas sociales, edificios modulares y proyectos de bajo costo gracias al uso innovador del hormigón 3D.
¿Qué es este nuevo tipo de hormigón y cómo se imprime?
El hormigón 3D es una mezcla de cemento, aditivos especiales y fibras que le otorgan una consistencia plástica ideal para ser impresa mediante robots. Este material debe fraguar rápidamente, mantener su forma y adherirse a capas anteriores sin perder resistencia. Su formulación puede variar según el clima, la impresora y el diseño estructural, lo que convierte al hormigón 3D en una solución adaptable a diferentes entornos constructivos.
Ejemplos pioneros de impresión 3D con concreto en América Latina
- Guatemala fue pionera en la región: Cementos Progreso y COBOD construyeron una vivienda de 49 m² en solo 26 horas de impresión. La estructura está diseñada para resistir sismos de magnitud 9 y fue posible gracias al uso del hormigón 3D.
- En Chile, la Universidad del Biobío desarrolló el proyecto «Casa Semilla» utilizando su propia impresora 3D (Atenea-UBB). En 29 horas, imprimieron los muros de una vivienda de 30 m² adaptada a condiciones sísmicas mediante hormigón impreso.
- En Colombia, Cementos Argos y Comfama imprimieron dos viviendas de 63 m² en Antioquia como parte del programa de vivienda social «Casa para Mí», utilizando también hormigón 3D.
Estos ejemplos muestran que la tecnología del hormigón 3D no solo es viable, sino también replicable en contextos latinoamericanos.
Beneficios estructurales y sociales de esta tecnología constructiva
- Velocidad de ejecución: permite imprimir una casa pequeña en 24-48 horas.
- Reducción de residuos: se optimiza el uso del material al máximo.
- Diseño libre: es posible imprimir formas curvas y estructuras orgánicas sin encofrados.
- Menor necesidad de mano de obra: ideal en zonas con escasez de trabajadores calificados.
Obstáculos normativos y técnicos a resolver
- Normativa inexistente o desactualizada en muchos países.
- Coste inicial de la impresora y capacitación técnica.
- Condiciones climáticas extremas que requieren ajustes en el material.
Según ScienceDirect, la falta de estándares normativos y la baja inversión pública frenan su adopción, especialmente en zonas con alta vulnerabilidad social. El avance del hormigón 3D dependerá en gran medida de las políticas de innovación en construcción.
Empresas líderes en impresión 3D y desarrollo de materiales
- COBOD (Dinamarca): impresoras BOD2, utilizadas en Guatemala.
- ICON (EE. UU.): pioneros en viviendas sociales 3D, también en México.
- Universidad del Biobío (Chile): desarrollo local de impresoras adaptadas al uso de hormigón 3D.
- Argos (Colombia): aplicación en proyectos piloto con impacto social.
En Habitaro ya analizamos el potencial de la impresión 3D en viviendas. Este artículo amplía el enfoque desde la perspectiva del material, el hormigón 3D como elemento clave de esta transformación.
Visión regional sobre el futuro de la construcción automatizada
Como señala la arquitecta e investigadora francesa Fabienne Chevalier, experta en innovación constructiva,
“La impresión 3D con hormigón representa una ruptura con los métodos tradicionales, no solo por su velocidad, sino por su capacidad de responder a emergencias habitacionales sin comprometer la calidad estructural”.
Según la IFC del Banco Mundial, la combinación de impresoras 3D y materiales optimizados como el hormigón 3D puede reducir hasta un 30 % los costos de edificación en zonas vulnerables. Si se suman incentivos públicos, este tipo de tecnología podría revolucionar la vivienda social.
Brasil, Argentina y Perú ya estudian incorporar hormigón 3D en proyectos públicos de vivienda y escuelas modulares, lo que demuestra la creciente importancia de esta tecnología en el continente.
Conclusión: un cambio estructural con potencial transformador
El hormigón 3D ya no es una curiosidad de ferias tecnológicas: es una solución real para el hábitat en Latinoamérica. Su potencial para acortar tiempos, reducir emisiones y abaratar costos lo posiciona como uno de los materiales más prometedores de la arquitectura del futuro.
Desde Habitaro seguiremos analizando su evolución y compartiendo oportunidades para aplicarlo en proyectos reales en la región.
Preguntas frecuentes sobre el hormigón 3D
Es una mezcla especial de concreto formulado para ser impresa capa por capa mediante robots, sin necesidad de encofrados tradicionales. El hormigón 3D permite una ejecución más rápida y precisa.
Mayor velocidad de ejecución, menor desperdicio de materiales, posibilidad de formas complejas y ahorro en mano de obra. El hormigón 3D ofrece también mejoras en sostenibilidad.
En países como Guatemala, Chile y Colombia, ya se han construido viviendas completas con impresoras 3D gracias a la innovación en hormigón.
Dependiendo del país y la escala, puede costar entre un 20 % y 30 % menos que una vivienda tradicional de las mismas características.
Sí, siempre que se utilice una formulación adaptada y se construya bajo supervisión técnica. El reto actual es adaptar las normativas locales para proyectos con hormigón 3D.