Fiscalidad criptomonedas: el nuevo escenario internacional que marcará 2026

Cómo la fiscalidad criptomonedas se relaciona con los procesos tributarios y la gestión de activos digitales.
Durante los últimos meses, la fiscalidad criptomonedas ha pasado de ser un debate técnico a convertirse en uno de los principales vectores que pueden influir en la evolución del mercado. El movimiento regulatorio no es homogéneo: algunos países buscan aumentar la presión fiscal, otros optan por atraer actividad mediante marcos más favorables y, en paralelo, grandes economías mantienen posiciones abiertamente restrictivas. Esta combinación está configurando un panorama global mucho más fragmentado que el de ciclos anteriores.
España estudia endurecer el IRPF y crear un sistema de alerta obligatoria
En España se tramitan propuestas que plantean un aumento significativo de los impuestos aplicados a los criptoactivos. El objetivo principal es trasladar sus ganancias a la base general del IRPF, lo que podría llevar a tipos próximos al 47 %, muy por encima de los porcentajes actuales de la base del ahorro. También se sugiere elevar la tributación en el Impuesto sobre Sociedades al 30 %, con el fin de cerrar cualquier posibilidad de trato favorable a través de estructuras mercantiles.
Una de las medidas más llamativas es la creación de un sistema de advertencias gestionado por la CNMV. Su función sería clasificar los activos en función de su nivel de riesgo, atendiendo a factores como la supervisión regulatoria, la liquidez o el tipo de respaldo. Este enfoque pretende aumentar la transparencia, aunque parte del sector considera que una clasificación visual no modifica la complejidad inherente de los criptoactivos.
Embargos y autocustodia, un choque difícil de resolver
El debate se intensifica cuando se analiza la propuesta de permitir el embargo de cualquier criptoactivo. Varios especialistas destacan la inviabilidad técnica de ejecutar esa medida cuando los fondos se encuentran en autocustodia. Determinados tokens, como los vinculados a stablecoins no reguladas en la Unión Europea, no dependen de proveedores centralizados, por lo que no existe ningún intermediario que pueda “bloquear” esos saldos.
A esto se suma la opinión de algunos economistas que advierten de las consecuencias indirectas: una fiscalidad más dura podría empujar a una parte del ahorro digital hacia jurisdicciones más benignas, reduciendo la actividad económica local. El fondo del argumento es sencillo: un sistema fiscal demasiado exigente puede generar el efecto contrario al deseado.
Un régimen diferenciado para bitcoin empieza a tomar forma
En paralelo al debate político, dentro de la propia Agencia Tributaria surgen voces que plantean un enfoque distinto. Algunos inspectores consideran que bitcoin no debería recibir el mismo tratamiento fiscal que el resto de criptoactivos. Su razonamiento parte de la naturaleza específica de BTC, alejada de modelos empresariales o estructuras corporativas típicas de muchas altcoins.
La Dirección General de Tributos aplica actualmente el criterio FIFO al declarar operaciones con criptomonedas, lo que implica que la venta se imputa a las primeras unidades adquiridas. Varios expertos cuestionan esta visión, especialmente en tenencias a largo plazo, y apuntan a métodos más coherentes con la dinámica de una divisa. Entre las propuestas figura la posibilidad de que los contribuyentes organicen sus BTC en diferentes carteras y calculen su coste mediante un método de coste medio ponderado, similar al que se utiliza para determinar la tributación de divisas tradicionales.
El debate no es menor: si este régimen avanza, España daría un primer paso hacia una separación explícita entre bitcoin y el resto de activos digitales. En un contexto en el que la tokenización crece en múltiples sectores, como analizamos en el estudio sobre la regulación vinculada a activos inmobiliarios digitales, la evolución fiscal de BTC puede influir en cómo se expande el uso de tecnologías descentralizadas:
China refuerza su prohibición y focaliza su discurso en las stablecoins
La postura china se mantiene firme. Las autoridades financieras recuerdan periódicamente que las criptomonedas no tienen reconocimiento legal como medio de pago, y que cualquier actividad asociada a “moneda virtual” se considera ilícita. En los últimos meses, el Banco Popular de China ha vuelto a remarcar la necesidad de perseguir transferencias transfronterizas irregulares, esquemas de fraude y operaciones vinculadas a stablecoins.
La contradicción más evidente es que la minería de bitcoin no ha desaparecido del país, aunque se desarrolla sin visibilidad pública. El mercado chino continúa demandando activos digitales, pero lo hace desde canales que no pasan por los circuitos financieros oficiales.
Fiscalidad criptomonedas: Japón prepara un marco más competitivo con un impuesto único del 20 %
A diferencia del endurecimiento español o la prohibición china, Japón se dirige hacia un modelo fiscal mucho más atractivo. Su reforma pretende establecer un tipo fijo del 20 % sobre las ganancias por criptomonedas, equiparándolo al aplicado a acciones y fondos de inversión. Hoy los contribuyentes japoneses pueden enfrentarse a tipos progresivos que superan el 50 %, lo que ha frenado durante años a los operadores locales.
Esta medida persigue un objetivo claro: incentivar que las operaciones se mantengan dentro del país, reforzando la actividad en mercados regulados. Los volúmenes recientes en los exchanges japoneses muestran que hay espacio para un crecimiento sostenido si el marco fiscal se estabiliza.
El mercado vuelve a mostrar su fragilidad: liquidaciones y fines de semana volátiles
En medio de los debates regulatorios, el comportamiento del mercado sigue siendo un recordatorio de su naturaleza imprevisible. Bitcoin ha registrado caídas rápidas durante los fines de semana, en varios casos acompañadas de cientos de millones de dólares liquidados en posiciones apalancadas. Ese patrón, cada vez más frecuente, refleja que la estructura del mercado continúa siendo sensible a los periodos de menor liquidez.
Para quienes analizan la relación entre renta variable, activos digitales y ciclos económicos, resulta útil observar cómo estas oscilaciones pueden influir en las decisiones de asignación de capital. En el análisis sobre la interacción entre acciones y criptomonedas se profundiza en esa relación:
Ethereum avanza con Fusaka y consolida su hoja de ruta técnica
Mientras la atención se centra en bitcoin y en la fiscalidad criptomonedas, Ethereum continúa evolucionando hacia una arquitectura más eficiente. La actualización Fusaka, prevista para el 3 de diciembre de 2025, incluye mejoras que permitirán gestionar de forma más eficaz los datos vinculados a las transacciones provenientes de soluciones de capa 2. El elemento más destacado es PeerDAS, un sistema que reparte la carga de verificación entre nodos de forma más equilibrada, con el objetivo de reducir costes y aumentar la capacidad de la red sin comprometer su seguridad.
Instituciones con presencia en el sector han señalado que este paso encaja con una tendencia más amplia: si la red quiere absorber volúmenes crecientes sin que las tarifas se disparen, necesita optimizar su infraestructura de manera constante.
Fiscalidad criptomonedas: un mercado dividido por la regulación
El mapa global muestra una fragmentación evidente. España estudia un marco más exigente que podría afectar al atractivo fiscal del país; China mantiene su prohibición total; Japón busca posicionarse como un destino competitivo; bitcoin continúa tensionado por el apalancamiento del mercado; y Ethereum avanza técnicamente para sostener su crecimiento.
La fiscalidad criptomonedas será uno de los elementos que más influirán en el comportamiento de los inversores durante los próximos años. No solo por la carga impositiva directa, sino por las señales que cada país transmite sobre cómo entiende el papel de los activos digitales en su economía.
Preguntas frecuentes
¿Cómo afecta el cambio en la fiscalidad de criptomonedas en España?
Las propuestas actuales plantean trasladar las ganancias a la base general del IRPF, lo que elevaría dicho gravamen.
¿Bitcoin podría tener un tratamiento fiscal diferenciado?
Algunos inspectores sugieren que debería tratarse como una divisa y no como un valor homogéneo. De momento es solo una propuesta.
¿Qué ocurre con las stablecoins en China?
Las autoridades chinas las consideran un riesgo financiero y mantienen su prohibición total sobre cualquier actividad relacionada.
¿Por qué Japón quiere bajar el impuesto al 20 %?
El objetivo es frenar la fuga de operadores hacia otros países y favorecer que las operaciones se desarrollen dentro del marco regulado japonés.
