Construcción sustentable con madera: auge del Mass Timber en Latinoamérica

Proyecto de Mass Timber en zona urbana de Latinoamérica, imagen generada por IA para ilustrar el auge de la construcción sustentable con madera.
La construcción sustentable con madera está ganando protagonismo en Latinoamérica como alternativa ecológica al hormigón y al acero. Sistemas estructurales como el CLT (madera contralaminada) o el Glulam (madera laminada encolada) permiten levantar edificios eficientes, resistentes y bajos en emisiones. Países como Uruguay, Chile, México y Colombia están impulsando este modelo, combinando innovación tecnológica y sostenibilidad ambiental.
¿Por qué el Mass Timber está en auge?
El Mass Timber se basa en elementos de madera industrializados con alta capacidad estructural, ideales para edificaciones de varios pisos. A nivel global, se prevé que este mercado prácticamente se duplique hacia 2031, impulsado por la necesidad de reducir la huella de carbono en el sector construcción.
En América Latina, esta tendencia se potencia por los recursos forestales disponibles y el creciente respaldo de organismos multilaterales. Según la FAO, la región podría suplir parte del déficit habitacional utilizando solo un pequeño porcentaje de su producción forestal sostenible.
Beneficios clave de construir con madera estructural
Optar por madera en vez de concreto o acero aporta ventajas ambientales y técnicas notables:
- Captura de CO₂: cada m³ de CLT almacena hasta 800 kg de dióxido de carbono.
- Eficiencia energética: la madera es un excelente aislante natural.
- Velocidad de obra: gracias a su prefabricación, reduce tiempos y residuos.
- Seguridad sísmica: su peso ligero mejora el comportamiento frente a terremotos.
- Menor huella de carbono: el proceso industrial de la madera genera hasta 80% menos emisiones que el del acero o el cemento.
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Uruguay: pionero en construcción sustentable con madera
Uruguay es hoy referente en la región. En 2018 se construyó la primera posada hotelera en CLT de tres pisos en Maldonado. A partir de esa experiencia, la empresa Arboreal invirtió 60 millones de dólares en la planta de CLT más grande de Sudamérica, ubicada en Tacuarembó.
Además, la Agencia Nacional de Vivienda ya ejecuta un edificio de 7 pisos en CLT en Durazno, que será destinado a vivienda social. El proyecto, apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), forma parte de la Hoja de Ruta de la Construcción en Madera del país.
Chile: vanguardia en edificios altos de madera
Chile ha sido pionero en altura y normativa. En 2018 inauguró la Torre Peñuelas, un edificio experimental de seis pisos 100% en madera. Pero el gran salto llegará con el proyecto Tamango, que alcanzará los 12 pisos en la ciudad de Coyhaique y será el edificio de madera más alto de Latinoamérica.
Diseñado por Tallwood Architects, este desarrollo demuestra que incluso en zonas sísmicas y frías es viable construir en Mass Timber con altísima eficiencia energética. Chile también lidera en normativa: posee más de 80 normas técnicas sobre madera y está actualizando su marco legal para permitir alturas mayores.
México: primeros pasos en CLT estructural
En 2024, la empresa Rothoblaas México levantó en Querétaro su primer edificio de dos niveles con muros portantes de CLT, marcando un hito en el país. Aunque el material fue importado, el montaje —rápido y preciso— sirvió como piloto de capacitación para profesionales mexicanos.
A pesar de su alto potencial forestal, México aún carece de proveedores locales de CLT y su reglamento de construcción no contempla este sistema estructural. No obstante, sectores como el turismo ecológico y la vivienda industrializada podrían impulsar su adopción en los próximos años.
Colombia: una oportunidad en desarrollo
Colombia aún no cuenta con edificios en CLT, pero instituciones como Fedemaderas y universidades ya promueven activamente la construcción sustentable con madera. El país posee recursos forestales y un mercado que podría beneficiarse de viviendas ligeras, rápidas de montar y con baja huella ambiental.
El reto principal es la ausencia de normativa específica. Sin embargo, ya existen conversaciones para incluir el Mass Timber en futuras actualizaciones del código NSR-10, y proyectos piloto podrían desarrollarse en alianza con agencias internacionales.
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Exportar valor: del tronco al panel estructural
Latinoamérica ha sido históricamente exportadora de madera bruta. Con la llegada del CLT industrial, países como Uruguay o Brasil aspiran a convertirse en proveedores globales de sistemas constructivos sostenibles.
Uruguay, por ejemplo, ya trabaja en certificaciones internacionales para exportar sus paneles a Australia y Estados Unidos. También ha participado en la Mass Timber Conference para posicionarse como actor relevante del sector.
Apoyo institucional y normativo
La construcción en madera cuenta con un fuerte respaldo institucional. El BID ha financiado hojas de ruta, pilotos y préstamos para fomentar la industrialización del Mass Timber, como ocurre en Chile y Uruguay.
Además, iniciativas de la FAO y ONU-Hábitat promueven la madera como solución al déficit habitacional, alineada con los objetivos climáticos de la región.
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Conclusión
La construcción sustentable con madera está echando raíces en América Latina. Con casos concretos, innovación normativa y apoyo institucional, el Mass Timber ya no es una promesa, sino una realidad en expansión. Uruguay y Chile demuestran su viabilidad técnica, mientras México y Colombia se preparan para escalar.
Convertir madera cultivada localmente en edificios resilientes, confortables y bajos en emisiones es una apuesta estratégica para el futuro urbano de la región.
Preguntas frecuentes
Es un sistema estructural en madera industrializada (como CLT o Glulam) que permite construir edificios de varios pisos de forma segura y eficiente.
Reduce las emisiones, permite obras más rápidas, mejora el aislamiento térmico y almacena carbono en la estructura.
Sí. Su ligereza reduce fuerzas sísmicas y existen diseños resistentes que cumplen con normas internacionales.
Sí. Uruguay y Brasil ya producen paneles de CLT para exportación, con certificaciones en proceso.
Chile y Uruguay van a la cabeza con proyectos emblemáticos y normativa avanzada. México y Colombia están en fase inicial.