Construcción circular con barro y madera: la revolución regenerativa de ETH Zúrich

ETH Zúrich impulsa proyectos de arquitectura regenerativa con materiales naturales como barro y madera
La Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH Zúrich) lidera desde 2023 una transformación profunda en el sector edificatorio europeo. Bajo el ambicioso proyecto Think Earth, esta prestigiosa institución impulsa una construcción circular con barro y madera que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también regenera el entorno. Frente al dominio del hormigón y el acero, el barro y la madera emergen como materiales naturales, reutilizables, de proximidad y con una huella de carbono prácticamente nula.
ETH Zúrich y el proyecto Think Earth
En colaboración con la iniciativa suiza Swircular y financiado por Innosuisse, el proyecto Think Earth – Regenerative Construction se centra en desarrollar soluciones constructivas a base de tierra y madera regenerativa, dos materiales ancestrales que vuelven al centro del debate arquitectónico gracias a su potencial circular y su excelente comportamiento físico.
Entre los desarrollos más innovadores destacan los bloques de barro apilables sin mortero y las estructuras híbridas de madera, diseñadas para ser desmontadas, reutilizadas y trazadas digitalmente. Esto permite a los edificios tener múltiples vidas: se ensamblan, se habitan, y cuando ya no se necesitan, se desmontan y se vuelven a montar en otro lugar o con otra configuración.
La construcción circular con barro y madera que impulsa ETH Zúrich no es una idea futurista: ya se ha materializado en proyectos reales como el Re-Use Pavilion, levantado por estudiantes con madera reciclada de antiguos pabellones desmontados. Además, ETH desarrolla impresoras robóticas que disparan pequeñas bolas de arcilla para formar muros de hasta dos pisos de altura, sin cemento ni cocción, utilizando únicamente materiales excavados del propio terreno y residuos industriales.
Construcción circular con barro y madera: Propiedades técnicas y sostenibilidad
La combinación de barro crudo y madera estructural no es solo una decisión ideológica: está basada en criterios técnicos rigurosos. Ambos materiales ofrecen un balance excepcional entre eficiencia energética, comportamiento estructural y huella ecológica.
Material | Densidad (kg/m³) | Resistencia a compresión (MPa) | Conductividad térmica (W/mK) | Huella CO₂ (kgCO₂/t) | Reciclabilidad |
---|---|---|---|---|---|
Madera | ~420 | 20–40 | 0.10–0.15 | ~33 (neto) | Muy alta |
Barro crudo | ~1700 | 2–5 | 0.5–1.0 | ~0 | Muy alta |
Hormigón (HA-25) | ~2500 | ~25 | 1.4–1.7 | ~265 | Media |
Acero estructural | ~7850 | ~275 | ~50 | ~694 | Alta |
La madera, además de ser ligera y resistente, actúa como sumidero de carbono y ofrece un excelente aislamiento térmico natural. El barro, por su parte, aporta una elevada inercia térmica: retiene el calor durante el día y lo libera por la noche, estabilizando la temperatura interior. Ambos materiales son higroscópicos, es decir, regulan la humedad ambiente, mejorando así el confort sin sistemas mecánicos.
Si quieres profundizar en el papel de la madera como material estructural sostenible, te recomendamos este artículo sobre el CLT en construcción sostenible, donde explicamos por qué está revolucionando el sector.
Una tradición milenaria redescubierta con tecnología actual
La visión de ETH Zúrich no parte de cero. En realidad, recupera técnicas milenarias que ya demostraron su eficacia en climas diversos. La arquitectura vernácula de tierra, como la de África Occidental o el Magreb, o las viviendas subterráneas de Matmata en Túnez, se basan en el uso de materiales locales, adaptados al entorno, con soluciones pasivas de climatización y sin dependencia energética.
Hoy, esos mismos principios se reinterpretan con herramientas digitales, trazabilidad de materiales mediante QR, robótica y fabricación avanzada. La tecnología de impresión por impacto desarrollada por ETH permite reutilizar residuos industriales y construir sin emisiones, con un lenguaje arquitectónico nuevo, orgánico y modular.
En este contexto, puedes leer también nuestro artículo sobre la arquitectura vernácula de tierra, donde exploramos cómo estas construcciones tradicionales están marcando el futuro de la sostenibilidad.
Europa avanza, pero la normativa aún va por detrás
A nivel europeo, la construcción circular con barro y madera se enmarca en el Pacto Verde y las estrategias de economía circular de la UE. Iniciativas como Basajaun, financiada por Horizon Europe, buscan optimizar el uso de madera local en edificios de mediana y gran escala. Francia ya obliga al uso de madera en determinados edificios públicos, mientras Alemania y los países nórdicos lideran el desarrollo de rascacielos de CLT (madera contralaminada).
En este sentido, no te pierdas nuestro artículo sobre los rascacielos de madera CLT, una muestra real de cómo esta tecnología permite construir alto con bajo impacto.
No obstante, las normativas de construcción en barro siguen rezagadas. Aunque existen estándares nacionales (como la Norma Técnica Suiza para construcción en tierra) o recomendaciones del CRAterre en Francia, la tierra no está contemplada aún como sistema estructural en los Eurocódigos principales. Esto supone una barrera para su uso masivo, aunque existen esfuerzos por integrar estos sistemas dentro del marco legal, especialmente mediante anexos y certificaciones voluntarias.
Arquitectura con tierra y madera: hacia un paradigma regenerativo
La construcción circular con barro y madera no es una utopía ni una moda pasajera. Es, en palabras del arquitecto Philippe Block (ETH Zúrich), “el camino técnico y ético hacia una arquitectura regenerativa que no solo minimiza daños, sino que genera beneficios para el entorno”. ETH Zúrich demuestra con hechos que es posible construir edificios que almacenan carbono, que se pueden desmontar y reensamblar, y que se nutren de materiales locales y renovables.
El reto ahora es escalar estas soluciones, adaptar los marcos normativos y formar a nuevos profesionales capaces de integrar tradición, técnica y diseño circular en su práctica diaria. Si el siglo XX fue el del hormigón armado, el XXI bien podría ser el de la tierra cruda y la madera estructural.
Preguntas frecuentes (FAQ)
Es una estrategia constructiva basada en el uso de materiales naturales, reciclables y de baja huella de carbono (como la tierra cruda y la madera), integrados en sistemas que permiten el desmontaje, reutilización y regeneración ambiental.
Una menor huella de carbono, mejor comportamiento térmico, mayor reciclabilidad, menor impacto en la salud y posibilidad de reutilizar los materiales sin perder sus propiedades.
Sí, aunque con limitaciones. Existen experiencias exitosas, especialmente en viviendas rurales o bioconstrucción, pero se requiere un diseño cuidadoso y cumplimiento del CTE, aunque este aún no contempla el barro de forma explícita.
En Suiza (ETH Zúrich), Alemania, Francia y España existen proyectos de viviendas, pabellones y escuelas que ya utilizan estructuras híbridas de barro y madera. Puedes conocer también casos tradicionales en nuestro artículo sobre las viviendas subterráneas de Matmata.