Concreto ecológico con captura de CO₂: innovación del MIT para una construcción sostenible

Instituto Tecnológico de Massachusetts, referencia en investigación sostenible
El concreto ecológico con captura de CO₂ podría transformar el material más utilizado del mundo en un aliado contra el cambio climático. Investigadores del MIT han desarrollado una técnica pionera que incorpora bicarbonato de sodio (NaHCO₃) a la mezcla de cemento, lo que permite mineralizar parte del dióxido de carbono durante el fraguado inicial. Este proceso, conocido como carbonatación temprana, no solo secuestra carbono, sino que también mejora el rendimiento estructural del material.
¿Cómo funciona la carbonatación temprana en el concreto?
La carbonatación temprana en cemento es una reacción química en la que el CO₂ se convierte en carbonato cálcico (CaCO₃), quedando atrapado de forma permanente en la matriz del hormigón. El uso de bicarbonato de sodio como aditivo acelera este proceso de mineralización:
- Captura hasta un 15% del CO₂ emitido en la fabricación del cemento.
- Aumenta el doble la resistencia inicial del hormigón.
- Acelera el tiempo de fraguado, optimizando los plazos en obra.
- No compromete el comportamiento mecánico a largo plazo.
Según el MIT News, esta innovación se integra fácilmente en los procesos existentes, sin requerir grandes cambios en la industria cementera, y ser una innovación que ayude a reducir las emisiones de CO2 en el sector.
De problema climático a solución estructural
El cemento Portland es responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones globales de CO₂, una cifra alarmante dada su ubicuidad en infraestructuras. Transformarlo en un material carbono neutral es un objetivo ambicioso, pero ya no imposible.
Esta solución desarrollada por el MIT se alinea con otros avances como los de CarbonCure Technologies, que también exploran el uso de CO₂ capturado para mejorar la sostenibilidad del concreto.
Además, iniciativas como Cemex Vertua, en el ámbito comercial, y normativas emergentes en Europa están empujando a la industria hacia una construcción con balance neutro de carbono, como se analiza también en nuestro artículo sobre materiales sostenibles en la construcción en 2025.
Aplicaciones reales y perspectivas de futuro
La adopción del concreto ecológico con captura de CO₂ podría ser inmediata en entornos donde se requiere resistencia temprana, como en prefabricados estructurales, obra industrializada y elementos de construcción modular.
Por su bajo coste y alta compatibilidad, el bicarbonato de sodio representa una solución escalable a nivel global. Esta tecnología también podría complementarse con técnicas de curado con CO₂ inyectado, o incluso con biotecnologías emergentes que integran microalgas o bacterias para mejorar la captura de carbono.
Avanzando hacia descarbonizar la construcción
El hormigón sostenible con captura de carbono desarrollado por el MIT no solo reduce las emisiones, sino que mejora el rendimiento del material. Es una innovación real, aplicada, escalable y con potencial para cambiar el rumbo del sector.
Si te interesa conocer más soluciones como esta, ue apuestan por la sostenibilidad en construcción, puedes explorar también nuestro análisis sobre la industrialización en la construcción de viviendas.
Preguntas frecuentes sobre el concreto ecológico con captura de CO₂
Es un hormigón que integra aditivos como bicarbonato de sodio para atrapar el CO₂ durante el fraguado, convirtiéndolo en carbonato cálcico dentro del material.
Captura hasta un 15% del CO₂, duplica la resistencia inicial y acelera el fraguado sin alterar sus propiedades a largo plazo.
Sí, su implementación es sencilla y compatible con las técnicas actuales de fabricación de cemento.
Sí, y representa una solución práctica dentro de las estrategias de descarbonización del sector de la construcción.