La casa sin aire acondicionado ni calefacción: 26.000 ladrillos logran un hogar de clima perfecto

Esta vivienda en Cataluña, construida con 26.000 ladrillos, demuestra cómo una casa pasiva puede alcanzar confort térmico sin sistemas activos de climatización. Analizamos su diseño, materiales, estrategia bioclimática y aprendizajes prácticos para profesionales del sector.

Casa sin aire acondicionado ni calefacción construida con 26.000 ladrillos en Cataluña

La vivienda bioclimática en Matadepera que mantiene confort sin sistemas de climatización activos.

Qué significa vivir sin calefacción ni aire acondicionado

Cuando hablamos de una casa sin aire acondicionado ni calefacción, nos referimos a un concepto cercano al estándar de la Passivhaus o al de vivienda pasiva: estructuras que, mediante diseño, materiales y orientación, consiguen confort térmico sin sistemas mecánicos convencionales.

En este caso, la vivienda ha sido concebida como un “refugio climático”: sin calefacción tradicional, sin A/C centralizado, y con una ventilación natural optimizada.


El proyecto catalán de 26.000 ladrillos

La vivienda, denominada Casa GJ, está situada en Matadepera, al norte de Barcelona. Diseñada por el estudio Alventosa Morell Arquitectes, se articula en nueve cubos en planta baja y emplea materiales de bajo impacto junto a una lógica pasiva muy pronunciada.

La estrategia es clara: aprovechar materiales locales, masa térmica elevada y ventilación cruzada para evitar el recurso a sistemas activos de climatización.


El papel de la masa térmica

Uno de los grandes secretos de esta casa es el uso de 26.000 ladrillos cocidos con biomasa. Estos ladrillos actúan como una masa térmica significativa, almacenando calor o frescor según la estación y liberándolo de forma regulada.

Además, se emplea madera de abeto, vidrio de alta eficiencia y áridos reciclados. Esta combinación permite al edificio comportarse como un elemento vivo, adaptándose al clima.
La masa térmica elevada –es decir, la capacidad del muro para absorber, acumular y liberar calor– es clave para el confort pasivo: en invierno retiene calor solar y en verano evita picos térmicos.



Estrategias bioclimáticas clave

El diseño bioclimático se traduce en decisiones concretas:

  • Las zonas de día orientadas al sur, para captar radiación solar.
  • Los dormitorios y baños al norte, con menor ganancia térmica.
  • Un módulo central con gran altura y ventanales para ventilar cruzado y renovar aire sin necesidad de A/C.
  • Pérgolas, vegetación y árboles que aportan sombra natural.

Estas estrategias conjuntas permiten que la vivienda mantenga un rango térmico confortable sin climatizadores.


Resultados: confort y consumo casi nulo

Según los datos del proyecto, la vivienda mantiene temperaturas interiores cómodas todo el año sin sistemas activos. Solo una chimenea central actúa como respaldo en días puntuales.
El resultado: un consumo prácticamente nulo para calefacción o aire acondicionado, un caso real de edificio NZEB (Nearly Zero-Energy Building), tema que ya explicamos en este artículo de Habitaro.


Lecciones para el futuro de la construcción

El proyecto demuestra que en el contexto español, con su clima mediterráneo, es viable construir viviendas sin calefacción ni A/C convencionales.
Las claves para los profesionales del sector son claras:

  1. Priorizar masa térmica y aislamiento.
  2. Optimizar orientación, ventilación y sombra.
  3. Elegir materiales locales y de bajo impacto.
  4. Concebir la climatización como parte del diseño arquitectónico.

Retos y limitaciones prácticas

No todo es perfecto: este tipo de casa sin aire acondicionado ni calefacción exige un diseño más riguroso, control constructivo y participación activa de los usuarios (ventilación, gestión solar).
La inversión inicial es mayor, pero el ahorro energético a medio y largo plazo compensa el coste.


Recomendaciones técnicas

  • Realizar estudio climático del emplazamiento.
  • Simular comportamiento térmico con software (EnergyPlus, DesignBuilder).
  • Asegurar continuidad del aislamiento y estanqueidad al aire.
  • Favorecer ventilación natural y protecciones solares bien calculadas.
  • Utilizar ladrillos cocidos de biomasa y materiales certificados.

Un modelo para el futuro

La casa sin aire acondicionado ni calefacción que analizamos no es una rareza: es una señal de cambio. En España, donde la eficiencia energética y el Código Técnico de la Edificación avanzan hacia la sostenibilidad, este tipo de proyectos anticipan el futuro.
Más que añadir tecnología, se trata de diseñar edificios que piensen en el clima desde el primer ladrillo.



Preguntas frecuentes (FAQ)

    ¿Realmente una vivienda puede no tener aire acondicionado ni calefacción?
    Sí. Con un diseño bioclimático adecuado, masa térmica significativa y ventilación natural, la temperatura interior puede mantenerse constante sin sistemas activos.

    ¿Qué papel juegan los 26.000 ladrillos en esta estrategia?
    Actúan como masa térmica, absorbiendo calor o frío del entorno, estabilizando la temperatura interior y reduciendo la necesidad de climatización activa.

    ¿Es esta solución aplicable en todo tipo de clima en España?
    Funciona mejor en climas mediterráneos templados, aunque puede adaptarse en zonas más frías con aislamiento adicional.

    ¿Cuál es la inversión adicional comparada con una vivienda convencional?
    El coste inicial puede ser mayor, pero el ahorro energético amortiza la inversión en pocos años.

    ¿Qué normativa o estándar se recomienda seguir?
    Es recomendable seguir los criterios del estándar Passivhaus o los de edificio de consumo casi nulo (NZEB) recogidos en el CTE.

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