Chile consolida su liderazgo en proyectos solares con baterías tras la venta de 588 MW por US$865 millones
Chile acaba de cerrar una de las mayores operaciones energéticas de su historia reciente.
La venta de 588 MW de proyectos solares con baterías por US$865 millones confirma que el país ya no solo lidera la generación renovable, sino también el almacenamiento energético a gran escala en Latinoamérica.
Chile consolida su liderazgo en proyectos solares con baterías y almacenamiento energético a gran escala.
Chile vuelve a situarse en el centro del mapa energético internacional. La venta de 588 MW de proyectos solares con baterías en Chile, acompañados por 1.610 MWh de almacenamiento, no es solo una gran operación financiera: es una señal clara de cómo está evolucionando la transición energética en Latinoamérica.
La transacción, cerrada entre la compañía griega Metlen Energy y el grupo estadounidense Glenfarne, confirma que el modelo híbrido —fotovoltaica más almacenamiento— ha dejado de ser una solución emergente para convertirse en infraestructura estratégica del sistema eléctrico chileno.
Una operación que redefine el mercado solar chileno
Metlen Energy ha concretado la venta de cuatro parques solares en operación, todos ellos equipados con sistemas de almacenamiento en baterías (BESS), por un valor total de US$865 millones. Los activos están conectados al Sistema Eléctrico Nacional y permiten no solo generar energía renovable, sino gestionar su entrega en el tiempo, un aspecto cada vez más crítico en mercados con alta penetración solar.
El comprador, Glenfarne, refuerza así su presencia en Latinoamérica apostando por proyectos solares con baterías en Chile, un país que hoy combina madurez renovable, señales de precio claras y una necesidad estructural de flexibilidad energética.
Según información publicada por PV Magazine Latam, la operación se cerró tras cumplir todas las condiciones financieras, consolidándose como una de las mayores transacciones solares híbridas de la región.
Por qué Chile se ha convertido en el laboratorio del solar con almacenamiento
Chile fue uno de los primeros países de la región en apostar de forma decidida por la energía solar. Sin embargo, ese éxito ha traído consigo un nuevo desafío: la sobreproducción en determinadas franjas horarias, especialmente en el norte del país.
En este contexto, los proyectos solares con baterías dejan de ser una mejora tecnológica para convertirse en una respuesta técnica imprescindible. El almacenamiento permite absorber excedentes, desplazar energía a las horas punta y reducir los vertimientos que afectan tanto a la rentabilidad de los proyectos como a la estabilidad del sistema.
Por eso, cada nuevo proyecto híbrido refuerza el posicionamiento de Chile como mercado líder en solar con almacenamiento en Latinoamérica.
El atractivo financiero de los proyectos solares con baterías en Chile
Uno de los aspectos más relevantes de esta operación es la valoración alcanzada. El precio pagado por Glenfarne refleja que el mercado ya asigna una prima clara a los proyectos que integran almacenamiento energético.
A diferencia de la solar convencional, estos activos permiten:
- Arbitrio horario de precios
- Mayor previsibilidad de ingresos
- Mejor perfil de riesgo operativo
- Opciones futuras de contratos de capacidad
Este nuevo perfil explica por qué cada vez más inversores institucionales priorizan proyectos solares con baterías en Chile frente a plantas puramente fotovoltaicas.
Firmas de análisis como Mercom Capital destacan que este tipo de activos híbridos se están consolidando como uno de los destinos preferentes del capital energético internacional.
Glenfarne y el creciente interés estadounidense por Chile
La entrada de Glenfarne no es un movimiento aislado. El grupo estadounidense lleva años invirtiendo en infraestructura energética crítica, especialmente en mercados donde la transición energética ya ha superado la fase conceptual.
Chile ofrece una combinación poco común:
- Estabilidad regulatoria relativa
- Amplia experiencia en renovables
- Necesidad urgente de almacenamiento
- Proyectos operativos, no solo en desarrollo
Tal y como recoge Renewables Now, la adquisición forma parte de la estrategia de Glenfarne de ampliar su portafolio con activos maduros, flexibles y alineados con la descarbonización.
Metlen y la estrategia de rotación de activos
Para Metlen Energy, la venta se enmarca dentro de su plan global de rotación de activos. El objetivo no es abandonar el mercado chileno, sino liberar capital para seguir desarrollando nuevos proyectos energéticos en distintos mercados.
Este modelo permite a grandes desarrolladores:
- Reducir exposición a largo plazo
- Mejorar ratios financieros
- Acelerar nuevos desarrollos
El caso chileno demuestra que los proyectos solares con baterías no solo son viables técnicamente, sino también altamente atractivos desde el punto de vista financiero.
Chile frente al resto de Latinoamérica
Aunque otros países de la región avanzan en almacenamiento, Chile mantiene una clara ventaja competitiva. Brasil, México o Perú muestran interés creciente, pero aún no alcanzan el mismo nivel de integración entre generación, almacenamiento y mercado eléctrico.
Este liderazgo energético se conecta con debates más amplios sobre infraestructura y territorio que ya hemos analizado en Habitaro, como el papel de la energía en la cohesión social y urbana, abordado en nuestro artículo sobre arquitectura social en Latinoamérica.
Asimismo, la gestión energética flexible es clave para otros retos estructurales del país, como la seguridad hídrica, muy ligada a procesos que analizamos en profundidad en desalación urbana en Chile.
El almacenamiento como nueva infraestructura crítica
Uno de los mensajes más claros que deja esta operación es conceptual: las baterías ya no son un complemento, sino un elemento estructural del sistema eléctrico.
En mercados con alta penetración renovable, el almacenamiento cumple funciones comparables a:
- Centrales de respaldo
- Infraestructura de transmisión
- Sistemas de regulación de frecuencia
Cada nuevo proyecto híbrido refuerza la idea de que el futuro energético no pasa solo por generar energía limpia, sino por gestionarla de forma inteligente.
Conclusión: Chile ya juega en la primera división energética
La venta de 588 MW de proyectos solares con baterías en Chile confirma que el país ha entrado en una nueva fase de madurez energética. Ya no se trata únicamente de instalar capacidad renovable, sino de construir un sistema flexible, gestionable y atractivo para el capital internacional.
Chile no solo genera energía limpia: la almacena, la optimiza y la monetiza. En un contexto regional donde muchos países aún debaten el modelo, Chile ya está ejecutando soluciones reales.
Para inversores, ingenieros y responsables públicos, el mensaje es claro: el futuro de la energía renovable en Latinoamérica será híbrido, y Chile hoy marca el ritmo.
Preguntas frecuentes sobre los proyectos solares con baterías en Chile
Porque permiten gestionar excedentes solares, reducir vertimientos y aportar flexibilidad a un sistema con alta penetración renovable.
La posibilidad de almacenar energía y venderla en momentos de mayor demanda, mejorando ingresos y estabilidad del sistema.
Principalmente fondos y grupos internacionales, especialmente de Estados Unidos y Europa, atraídos por la madurez del mercado chileno.
Aumenta la inversión inicial, pero mejora la rentabilidad global y reduce riesgos operativos y de mercado.
Todo indica que sí, al menos en el corto y medio plazo, por su experiencia, necesidad técnica y señales regulatorias.
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