Nearshoring sin luz suficiente: ¿quién ganará la carrera por los nuevos parques industriales?
México vive el mayor auge industrial de su historia gracias al nearshoring, pero la falta de electricidad y vivienda en las zonas fabriles amenaza con frenar el impulso. ¿Podrá el país sostener el boom manufacturero sin colapsar su red eléctrica ni su suelo urbano?

Parques industriales en expansión en el norte de México impulsados por el nearshoring y la creciente demanda de energía. Imagen generada por IA.
México crece, pero no alcanza la energía. El fenómeno del nearshoring impulsa la economía y la inversión industrial, pero también genera tensiones en infraestructura y vivienda. El país enfrenta una paradoja: el auge del nearshoring vivienda México podría verse limitado por la escasez eléctrica y la falta de urbanización adecuada. En regiones como Nuevo León, Coahuila, el Bajío y Yucatán, la industria crece más rápido que la capacidad energética y habitacional.
Nearshoring y déficit energético en México: un boom industrial sin suficiente electricidad
El nearshoring vivienda México ha transformado el mapa productivo del país. Según un informe de BBVA Research, en 2023 se registraron 196 nuevas empresas en parques industriales, un 46 % más que el promedio histórico. Para 2025, se prevé la instalación de casi 400 nuevas compañías manufactureras, un ritmo que consolida a México como epicentro industrial de América del Norte.
Sin embargo, este crecimiento enfrenta un obstáculo estructural: la energía. El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN 2018–2038) de la Secretaría de Energía (Sener) advierte que la generación y la red de transmisión no crecen al mismo ritmo que la demanda industrial. Estados como Coahuila, Guanajuato o Querétaro ya presentan saturación eléctrica, y los parques industriales nuevos operan con restricciones.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alerta de un rezago en líneas de transmisión que pone en riesgo la viabilidad de inversiones en el norte y el Bajío. En algunos puntos, el déficit supera el 30 % de la demanda esperada. Si la infraestructura no se refuerza a tiempo, el boom manufacturero podría detenerse por falta de energía confiable.
Este escenario revela una paradoja: México atrae empresas, pero su red eléctrica no siempre puede alimentarlas. Y sin energía estable, el atractivo del nearshoring se desvanece.
Vivienda y suelo industrial: el otro cuello de botella del nearshoring en México
El éxito del nearshoring vivienda México no solo depende de electricidad, sino también de la capacidad urbana para absorber a los nuevos trabajadores. En ciudades como Monterrey, Saltillo o Querétaro, la oferta de vivienda asequible es insuficiente frente al ritmo industrial.
El suelo industrial ha subido hasta un 25 % en zonas del norte, y el valor residencial se contagia. La expansión de parques logísticos impulsa el desarrollo urbano, pero muchas veces sin planificación integral. En su reportaje “Sector inmobiliario industrial polarizado: norte avanza con el nearshoring, sur sigue desconectado”, El Economista advierte que la sincronía entre vivienda, transporte y empleo será clave para mantener la competitividad del país.
En Habitaro, ya analizamos cómo la crisis eléctrica en México 2025 amenaza el desarrollo industrial. La conclusión era clara: sin energía ni vivienda planificada, el nearshoring perderá impulso. Hoy, esa advertencia se confirma en terreno: parques industriales llenos y ciudades incapaces de ofrecer hogares cercanos a las fábricas.
Los municipios del norte y del Bajío intentan responder con proyectos de vivienda industrial próximos a los polos logísticos. Sin embargo, los permisos, la infraestructura básica y los servicios urbanos avanzan más lento que la inversión privada. El resultado son traslados largos, congestión vial y presión sobre el agua y el transporte.
Energía y nearshoring en México: la respuesta del Gobierno y la CFE
El Gobierno mexicano reconoce que el futuro del nearshoring vivienda México pasa por garantizar energía suficiente. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció inversiones superiores a 400 000 millones de pesos para ampliar la generación y las redes de transmisión. La meta es modernizar subestaciones y conectar regiones con alto crecimiento industrial.
El PRODESEN 2024-2038 contempla 60 proyectos eléctricos prioritarios hasta 2030, concentrados en el norte y el Bajío. Sin embargo, los avances son desiguales. Un análisis del Baker Institute for Public Policy advierte que, aunque México ha incrementado su capacidad de generación, el rezago en infraestructura de transmisión amenaza con frenar la expansión manufacturera vinculada al nearshoring. El estudio subraya que la electricidad no siempre llega a los polos industriales donde más se necesita, lo que incrementa los riesgos de interrupciones y sobrecostos para las nuevas plantas.
Ante esta lentitud, los desarrolladores privados toman la delantera. Algunos parques integran subestaciones internas y sistemas de energía solar o cogeneración para garantizar suministro. En paralelo, proyectos de vivienda vinculada a la industria intentan cubrir la brecha habitacional, como ocurre en el corredor Saltillo–Ramos Arizpe.
El artículo de Habitaro Nearshoring y hub industrial en México destaca que la iniciativa privada avanza más rápido que la infraestructura pública. Sin embargo, la coordinación entre energía, urbanismo y vivienda sigue siendo limitada. Si los tres ejes no se alinean, el desarrollo podría volverse insostenible.
Conclusión – Nearshoring vivienda México: una carrera contra el tiempo
El nearshoring vivienda México representa una oportunidad histórica para el país. Nunca antes México había concentrado tanta inversión industrial ni tanta atención de las cadenas globales de suministro. Pero esta ventaja corre el riesgo de diluirse si la expansión energética y la planificación urbana no se ejecutan con la misma rapidez.
La competitividad del país no se definirá solo por la cantidad de parques industriales, sino por la calidad de su energía, su infraestructura y su vivienda. La carrera hacia 2030 será decisiva: quien logre equilibrar industria, energía y bienestar urbano ganará el futuro del nearshoring.
México ya ha demostrado su capacidad para atraer inversión. Ahora debe garantizar energía confiable y vivienda digna para sostenerla. Si logra ese equilibrio, el boom manufacturero mexicano no será una moda pasajera, sino el punto de partida de una nueva era industrial.
Preguntas frecuentes
Los polos industriales más activos son Nuevo León, Coahuila, el Bajío (Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí) y Yucatán. Estas zonas concentran el mayor número de parques industriales y presentan los mayores desafíos energéticos y urbanos.
Porque el crecimiento del nearshoring ha superado la capacidad de expansión del sistema eléctrico. Las líneas de transmisión previstas por el PRODESEN aún están en construcción y no cubren toda la demanda.
El auge industrial genera miles de empleos, pero también eleva la demanda de vivienda asequible cerca de los parques industriales. Si la oferta no crece al mismo ritmo, los precios aumentan y se deteriora la calidad de vida de los trabajadores.
