Nearshoring bajo amenaza en México: ¿qué pasará si fracasa la revisión del T-MEC en 2026?

El nearshoring México 2026 enfrenta su mayor prueba: la revisión del T-MEC. ¿Se consolidará como motor industrial o perderá inversiones clave?

nearshoring México 2026 en parques industriales

Imagen aérea de un parque industrial en México vinculada al fenómeno del nearshoring. Imagen generada por IA.

El nearshoring México 2026 se ha convertido en uno de los motores de inversión más comentados en los últimos años. Desde 2023, la relocalización de empresas manufactureras hacia territorio mexicano ha sido vista como la gran oportunidad para consolidar cadenas de suministro más seguras en Norteamérica. Sin embargo, la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) prevista para 2026 introduce un factor de incertidumbre que podría frenar este impulso.

Según un análisis del Center for Strategic and International Studies (CSIS), la revisión del T-MEC puede derivar en tres escenarios: renovación automática, renegociación con ajustes o, en el peor de los casos, una terminación del acuerdo comercial. Cada opción tendría un impacto distinto para la industria mexicana, que hoy concentra inversiones en sectores estratégicos como automotriz, electrónico y dispositivos médicos.

¿Por qué es tan importante la revisión del T-MEC?

El artículo 34.7 del tratado estableció que en 2026 se realizaría una revisión para decidir su continuidad. En palabras de Monex Casa de Bolsa:

“México necesita demostrar avances en temas laborales, energéticos y de Estado de derecho para conservar la confianza de los socios comerciales”.

Si la revisión fracasa, Estados Unidos podría imponer medidas arancelarias o endurecer las reglas de origen en sectores como el automotriz, donde actualmente se exige un 75% de contenido regional. Este endurecimiento pondría a prueba la competitividad de las maquilas mexicanas, que han sido uno de los principales polos de atracción para el nearshoring.

El auge del nearshoring en México 2023–2025

El discurso sobre la relocalización de empresas hacia México no es sólo retórico. De acuerdo con el Boston Consulting Group (BCG), entre 2023 y 2025 el país atrajo más de 36.000 millones de dólares en inversión extranjera directa asociada a manufactura. Este boom ha estado vinculado principalmente a empresas que buscan reducir su dependencia de Asia y acercarse al mercado estadounidense.

Estados del norte como Nuevo León, Coahuila y Chihuahua concentran buena parte de los nuevos proyectos. Monterrey, en particular, se ha convertido en un polo industrial capaz de competir con Shenzhen en ciertos segmentos. Sin embargo, persisten desafíos: la limitada infraestructura ferroviaria, la saturación en aduanas y los cuellos de botella logísticos en puertos como Manzanillo o Lázaro Cárdenas.

Como ya analizamos en Habitaro en nuestro artículo sobre nearshoring en México, la apuesta no es únicamente económica: también implica transformaciones urbanas, habitacionales y de sostenibilidad.

¿Qué riesgos enfrenta México si el T-MEC se debilita?

El Banco de la Reserva Federal de Dallas advirtió en 2024 que, pese al entusiasmo, el nearshoring en México aún “no se ha traducido en un crecimiento masivo de inversión, en parte por la incertidumbre regulatoria”. Si la revisión de 2026 no resulta favorable, los riesgos serían claros:

  • Fuga de capitales hacia Asia o hacia otros países latinoamericanos con marcos más estables, como Chile o Colombia.
  • Pérdida de confianza inversionista, lo que encarecería el financiamiento de nuevos parques industriales.
  • Aumento de tensiones políticas y laborales, especialmente en sectores sensibles como automotriz o energético.
  • Retroceso en competitividad logística, al no poder garantizar certidumbre en reglas de origen ni acceso preferencial al mercado de Estados Unidos.

En este sentido, The Logistics World plantea seis posibles escenarios para 2026: desde la simple extensión del tratado hasta una salida unilateral de EE. UU. Aunque lo último es poco probable, incluso la amenaza ya genera volatilidad en los mercados.

¿Qué papel juega la geopolítica en el nearshoring?

La discusión no es sólo económica. Un informe del German Institute for International and Security Affairs (SWP) advierte que Estados Unidos está impulsando una estrategia de security-shoring, en la que la seguridad nacional y el control de tecnologías críticas pesan más que la eficiencia de costos. Esto significa que México será evaluado no sólo por su competitividad, sino también por su alineamiento político con Washington en temas como semiconductores, energía limpia y minerales estratégicos.

Esto abre una oportunidad para México si logra posicionarse como socio confiable en la transición energética. Como señalamos en nuestro artículo sobre la transición energética en Latinoamérica, los proyectos de energías renovables y la inversión en hidrógeno verde pueden fortalecer la posición de México de cara a 2026.

¿Qué opinan los expertos sobre la revisión?

En entrevista con El País, funcionarios mexicanos reconocieron que México llega “a contrarreloj” para salvar el T-MEC. Las consultas públicas, los amagos arancelarios y la presión de Washington sobre China hacen que la negociación sea más compleja de lo que se esperaba en 2020.

La American Chamber of Commerce en México (AmCham), por su parte, ha insistido en que el éxito del nearshoring dependerá de tres factores: respeto al marco legal, inversión en infraestructura y seguridad pública. Sin estos pilares, el boom de la relocalización podría convertirse en un espejismo.

Conclusión: el futuro del nearshoring México 2026

El nearshoring México 2026 está en una encrucijada histórica. Si la revisión del T-MEC se conduce con pragmatismo y apertura, México puede consolidarse como el gran hub manufacturero de Norteamérica. Pero si fracasa, el riesgo de perder inversiones estratégicas es real.

El país necesita demostrar que puede ofrecer certidumbre regulatoria, fortalecer su infraestructura logística y garantizar el cumplimiento de compromisos laborales y ambientales. En otras palabras, la competitividad de México ya no depende solo de los costos, sino de la capacidad institucional para sostener la confianza de los inversionistas.

Como resume el CSIS, la revisión de 2026 será menos un examen económico y más una prueba política de confianza entre los socios del tratado. Lo que está en juego no es sólo el comercio, sino el modelo de integración regional para la próxima década.


Preguntas frecuentes sobre el nearshoring México 2026

¿Qué significa la revisión del T-MEC en 2026?

Es el proceso acordado en el tratado para evaluar su continuidad. Puede derivar en renovación automática, ajustes o incluso la terminación del acuerdo.

¿Cómo impacta la revisión del T-MEC en el nearshoring en México?

Define si México mantiene acceso preferencial al mercado de Estados Unidos. Un fracaso limitaría la llegada de nuevas inversiones.

¿Qué sectores serían los más afectados?

Principalmente el automotriz, el electrónico y el de dispositivos médicos, que dependen de reglas de origen estrictas.

¿Hay oportunidades si la revisión es exitosa?

Sí. México podría atraer más inversión en semiconductores, energías limpias y manufactura avanzada, reforzando su papel en la transición energética regional.

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