Ciudades amigables para la tercera edad: ¿están preparadas nuestras urbes para envejecer?
Ciudades amigables para la tercera edad: cómo transformar las urbes en lugares donde envejecer signifique vivir con dignidad, accesibilidad y compañía.

Proyecto urbano adaptado al envejecimiento activo y a las ciudades amigables para la tercera edad.
El envejecimiento poblacional es una de las transformaciones más profundas del siglo XXI. Según la OMS, en 2050 más de 2.000 millones de personas tendrán más de 60 años, lo que supone un reto colosal para la arquitectura, el urbanismo y la vivienda. Ante este escenario, surgen las llamadas ciudades amigables para la tercera edad, espacios diseñados para garantizar accesibilidad, autonomía y bienestar.
Mientras en Europa y Asia ya se materializan proyectos de barrios completos diseñados para mayores, en Latinoamérica el debate apenas comienza, en paralelo hay desafíos como la vivienda asequible en México 2026 o los programas de subsidios en Colombia. La cuestión es clara: ¿Cómo lograr que nuestras ciudades sean verdaderamente amigables con los adultos mayores?
¿Qué son las ciudades amigables para la tercera edad según la OMS?
El concepto nace del programa Age-friendly Cities and Communities de la Organización Mundial de la Salud, impulsado desde 2007 y hoy presente en más de 1.400 ciudades. Una ciudad amigable con las personas mayores es aquella que:
- Promueve el envejecimiento activo, con oportunidades de salud, participación y seguridad.
- Ofrece espacios públicos accesibles y edificios adaptados.
- Garantiza transporte seguro, asequible y universal.
- Facilita viviendas adaptables y modelos intergeneracionales.
- Impulsa la participación social, cultural y política de los mayores.
- Refuerza los servicios comunitarios y sanitarios.
La OPS subraya que estas políticas no solo benefician a los mayores, sino que generan urbes más justas para toda la población.
Manchester: el vecindario del futuro
Uno de los proyectos más ambiciosos se desarrolla en Manchester, donde se prepara un vecindario amigable para mayores valorado en 1.500 millones de libras. Según reveló The Guardian, el plan, previsto para arrancar en 2027, incluirá viviendas adaptables, transporte inclusivo, espacios verdes y servicios tecnológicos integrados. Su objetivo es convertirse en un laboratorio urbano de envejecimiento activo, referencia para futuras ciudades amigables para la tercera edad.
España: referentes en urbanismo intergeneracional
Alicante y Barcelona bajo la lupa de la OCDE
En España, Alicante y Barcelona han sido reconocidas por la OCDE por sus políticas urbanas innovadoras. Tal y como señaló Cadena SER, Alicante destaca por su modelo de vivienda intergeneracional, una fórmula cercana al coliving sénior y a la vivienda social que combate la soledad y ofrece alquileres accesibles.
Barcelona, por su parte, ha transformado barrios con el modelo de superilles, que priorizan al peatón y generan espacios verdes accesibles, conectando directamente con las ciudades sostenibles 2025 y consolidándose como referente en ciudades amigables para la tercera edad.
Zaragoza: un plan a largo plazo
La ciudad de Zaragoza ha dado un paso más con su II Plan de Ciudad Amigable con las Personas Mayores (2025–2029). Según informó Cadena SER, invertirá 4,2 millones de euros en rutas seguras, taxis adaptados y programas contra la soledad.
Monzón: pequeño municipio, gran innovación
La pequeña ciudad aragonesa de Monzón también ha sido reconocida a nivel nacional por su proyecto “Monzón, Inclusivo y Saludable”, que mejora espacios públicos, rutas accesibles y servicios comunitarios.
Wrocław (Polonia): cultura y envejecimiento activo
En Wrocław, el urbanismo amigable con los mayores se combina con una fuerte agenda cultural. The Guardian explica cómo eventos como el desfile de sombreros, los centros comunitarios sénior y los consejos ciudadanos refuerzan la participación social y el sentido de pertenencia. Todo ello convierte a la ciudad en un modelo alternativo de ciudades amigables para la tercera edad, centradas tanto en infraestructura como en integración social.
Ciudades amigables para la tercera edad en Latinoamérica: desafíos y oportunidades
La CEPAL estima que en 2050, una de cada cuatro personas en la región tendrá más de 60 años. Este cambio demográfico exigirá adaptar ciudades que hoy todavía luchan con retos básicos de vivienda y transporte.
- Medellín (Colombia): pionera en urbanismo social, ya aplica programas de accesibilidad en transporte como los metrocables y proyectos comunitarios que reducen la exclusión. Estas iniciativas se complementan con políticas de vivienda asequible en Colombia 2025 que abren la puerta a modelos intergeneracionales.
- Ciudad de México: con más de 1,6 millones de adultos mayores, la capital impulsa programas de transporte gratuito para mayores y proyectos de vivienda incluyente, aunque aún enfrenta barreras de accesibilidad en el espacio público.
- Santiago de Chile: ha integrado en su agenda de sostenibilidad políticas de accesibilidad en espacios públicos y programas de apoyo a mayores, vinculados al debate sobre alquiler social en Chile.
- Buenos Aires y Montevideo: experimentan con viviendas adaptadas y centros de día integrados en barrios, fortaleciendo la red comunitaria.
A pesar de estos avances, la región sigue rezagada frente a Europa. El desafío será combinar la expansión urbana con medidas de accesibilidad, resiliencia frente a extremos climáticos en LATAM y políticas públicas que aseguren dignidad a una población cada vez más longeva. En este contexto, apostar por ciudades amigables para la tercera edad en Latinoamérica no es una opción, es una urgencia estratégica.
Claves del diseño urbano amigable para mayores
- Espacios públicos accesibles: aceras anchas, mobiliario ergonómico, parques con sombra y baños públicos adaptados.
- Movilidad segura: transporte público de piso bajo, semáforos con tiempos prolongados, taxis adaptados.
- Vivienda adaptada y flexible: accesos sin barreras, ascensores, domótica básica.
- Servicios comunitarios: centros de día, programas intergeneracionales y asistencia a domicilio.
- Participación social: actividades culturales y deportivas, voluntariado, formación digital.
- Comunicación clara y digital: señalética comprensible, acceso a información multicanal.
Estas acciones son imprescindibles para consolidar auténticas ciudades amigables para la tercera edad en la región y preparar el territorio para los próximos 30 años.
Oportunidades para el sector inmobiliario y la construcción
El envejecimiento abre un nuevo nicho de mercado para promotores, arquitectos e ingenieros. La demanda de residencias sénior, coliving intergeneracional y viviendas adaptadas crecerá exponencialmente en las próximas décadas.
Así como en México el nearshoring está impulsando la construcción industrial, la silver economy será uno de los grandes motores inmobiliarios del futuro en Latinoamérica. Los inversores que entiendan esta transición podrán posicionarse con ventaja en un mercado que apenas comienza a abrirse.
Conclusión: el reto del urbanismo para envejecer con dignidad
Las ciudades amigables para la tercera edad no son un lujo, sino una necesidad urgente. Desde los planes a gran escala de Manchester hasta las políticas locales de Zaragoza y Monzón, el mensaje es claro: el envejecimiento debe estar en el centro del urbanismo y de la arquitectura contemporánea.
Para Latinoamérica, el reto es doble: responder al déficit habitacional actual y, al mismo tiempo, preparar las urbes para una población que será cada vez más longeva. La pregunta que queda abierta es: ¿están nuestras ciudades realmente preparadas para envejecer?
Preguntas frecuentes (FAQ)
Es aquella que adapta su urbanismo, transporte, vivienda y servicios para garantizar accesibilidad, seguridad y participación de los adultos mayores.
Reino Unido, España y Polonia destacan en Europa; en Latinoamérica, Medellín, Ciudad de México y Santiago de Chile comienzan a implementar programas específicos.
Porque el mercado inmobiliario sénior crecerá en paralelo al envejecimiento poblacional, generando oportunidades de negocio en vivienda, salud y servicios urbanos.