Transición energética en Latinoamérica: oportunidad tras el giro de EE. UU.

La reciente decisión de EE. UU. de revertir su política de apoyo a las energías limpias ha sacudido el tablero global. Mientras la potencia norteamericana reimpulsa los combustibles fósiles, Latinoamérica se posiciona como líder natural en la transición energética, con abundancia de recursos, caída de costes tecnológicos y creciente interés inversor. Este artículo explora cómo la región puede capitalizar este giro geopolítico para atraer capital verde y consolidar marcos regulatorios sostenibles, en línea con otras iniciativas como la infraestructura verde y la habitabilidad urbana.
EE. UU. refuerza los fósiles: el contexto que abre oportunidades para LATAM
El 3 de julio de 2025, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó la ley One Big Beautiful Bill, eliminando incentivos a renovables y redirigiendo subsidios hacia el gas y petróleo. Esta medida representa un cambio estructural que debilita el atractivo inversor en energías limpias en Norteamérica. Este contexto abre un espacio crucial para América Latina como receptor de capital, talento e innovación en energías verdes.
Capital verde: flujos de inversión y tendencias en la región
Lejos de frenarse, la inversión en renovables ha ganado impulso en la región. Según CEPAL, aunque la inversión extranjera directa cayó un 12 % en 2024, los flujos hacia energía solar y eólica aumentaron sostenidamente en países como Chile, Brasil y México.
📌 “En América Latina, el 62 % de la electricidad ya se genera con renovables. La meta es llegar al 80 % en 2030” — CEPAL
Además, instituciones multilaterales como el Banco Mundial y el BID han reafirmado su compromiso con el financiamiento climático a través de bonos verdes, créditos concesionales y alianzas público-privadas.
Países que lideran la transición energética en Latinoamérica
🇨🇱 Chile
Subastas anuales, contratos a largo plazo y una política energética coherente hacen de Chile el referente regional. En 2025, la CNE licitará 1.600 GWh/año de capacidad renovable. También lidera el desarrollo del hidrógeno verde.
🇧🇷 Brasil
Brasil busca reducir su dependencia de los fósiles al 49 % en 2050, mediante incentivos a bioenergía, solar y eólica, y fortalecimiento de cadenas de valor tecnológicas.
🇨🇴 Colombia
Ecopetrol adquirió el parque eólico Windpeshi por 50 M USD. No obstante, el país retrocedió en el Índice de Transición Energética 2025 por falta de claridad regulatoria. Este desafío es similar al que se refleja en el contexto del subsidio Mi Vivienda Verde en Colombia, donde la falta de estabilidad normativa impacta también la confianza inversora.
🇲🇽 México
México posee uno de los mayores potenciales solares del planeta. En sectores como el desarrollo de vivienda asequible en México 2026, la eficiencia energética representa una ventaja competitiva, aunque persisten barreras regulatorias.
🇺🇾 Uruguay y 🇨🇷 Costa Rica
Ambos países cuentan con matrices eléctricas limpias. Pueden transformarse en hubs logísticos para ensamblaje y distribución de tecnología renovable.
Lo que busca el capital: requisitos para invertir en renovables
Para consolidar la transición energética en Latinoamérica, los inversores requieren:
- Regulación clara y estabilidad jurídica
- Subastas abiertas y competitivas
- Infraestructura de transmisión eficiente
- Alianzas público-privadas que compartan el riesgo
- Certificaciones verdes compatibles internacionalmente
Casos como el auge de los centros de datos en Latinoamérica muestran cómo estas condiciones son decisivas para atraer inversión limpia.
🧠 “No es solo energía: es una oportunidad de transformación económica e industrial” — Carta abierta a inversionistas, América Futura
El camino hacia una estrategia energética regional compartida
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), la región podría reducir su dependencia fósil del 67 % al 54 % en 2050, y aumentar las renovables hasta el 40 %. La clave será coordinar políticas energéticas, mejorar la integración regional y facilitar financiamiento a largo plazo.
Conclusión: una oportunidad real para la transición energética en Latinoamérica
Mientras EE. UU. refuerza su apuesta por los combustibles fósiles, Latinoamérica tiene una oportunidad histórica para liderar la transición energética global. Iniciativas como la infraestructura verde urbana y una planificación energética compartida podrían marcar el camino hacia un desarrollo sostenible y competitivo.
Preguntas frecuentes sobre la transición energética en Latinoamérica
Chile, Brasil y Uruguay destacan por su alta proporción de energías renovables y por contar con marcos regulatorios estables. Chile lidera en subastas abiertas y desarrollo de hidrógeno verde. Brasil impulsa biocombustibles y energía solar. Uruguay ha logrado una matriz 100 % limpia. Colombia y México tienen alto potencial, pero enfrentan desafíos regulatorios.
Porque reduce la competencia por capital verde a nivel global. Con EE. UU. reenfocando subsidios a fósiles, América Latina se convierte en un destino prioritario para inversiones sostenibles en energía solar, eólica e infraestructura de almacenamiento.
Requiere estabilidad jurídica, subastas transparentes, infraestructura de transmisión eficiente y mecanismos financieros verdes (bonos, fondos multilaterales, APP). La combinación de políticas coherentes y costos tecnológicos bajos es clave para captar capital internacional.
Según la CEPAL y la Agencia Internacional de Energía (IEA), Latinoamérica ya genera un 62 % de su electricidad con fuentes renovables. La meta regional apunta a alcanzar entre el 80 % y el 90 % de generación limpia para 2030, liderando la transición a nivel global.