Funcionamiento de las aguas grises: sostenibilidad desde el baño y la cocina

Funcionamiento de las aguas grises: sostenibilidad desde el baño y la cocina

En un mundo con cada vez menos agua disponible, entender cómo funcionan las aguas grises puede ayudarnos a ahorrar y cuidar el planeta. Este tipo de sistema permite reutilizar parte del agua usada en casa, de forma sencilla y segura.

¿Qué son las aguas grises?

Las aguas grises son las que salen de la ducha, el lavabo o la lavadora. No tienen restos fecales, como las que van al inodoro, por lo que pueden aprovecharse para otros usos tras un tratamiento básico.

¿Cómo funciona un sistema de aguas grises?

Un sistema doméstico de aguas grises sigue cinco pasos principales:

1. Captación

El agua usada en la ducha o lavadora se recoge por una tubería especial, diferente a la que va al desagüe.

2. Filtrado primario

El agua pasa por un filtro que elimina pelos, jabón y otras partículas.

3. Tratamiento

Después, se desinfecta. Esto se hace con rayos UV, cloro u ozono. Así se eliminan los gérmenes.

4. Almacenamiento

Una vez tratada, el agua se guarda en un depósito con tapa. Este tanque mantiene el agua limpia y lista para usar.

5. Reutilización

Finalmente, esta agua se usa para llenar la cisterna del inodoro, regar plantas o limpiar exteriores.

¿Dónde se puede usar el agua reciclada?

  • Para regar jardines
  • En la descarga del WC
  • Para limpiar suelos y patios
  • En el lavado de coches

Ventajas del uso de aguas grises

  • 💧 Reduce el uso de agua potable en casa hasta un 50%
  • 💸 Ahorra dinero en la factura del agua
  • 🌍 Ayuda al medioambiente
  • 🏡 Mejora el valor de la vivienda
  • 🏅 Suma puntos en certificados sostenibles como LEED o BREEAM

Las aguas grises tratadas solo deben usarse para usos no potables, como riego, cisternas o limpieza de exteriores. No son aptas para consumo humano ni para lavar platos, alimentos…

Normas y mantenimiento

En España, este tipo de instalaciones debe cumplir con ciertas normas. El Código Técnico de la Edificación (CTE) regula cómo deben hacerse. Además, los ayuntamientos también pueden tener reglas.

Para que funcione bien, es importante:

  • Revisar los filtros cada cierto tiempo
  • Comprobar que las bombas funcionen
  • Controlar que el agua almacenada esté en buen estado

¿Cómo se integra en una vivienda?

Lo ideal es incluir este sistema desde el diseño del edificio. Así se puede:

  • Esconder los equipos en armarios técnicos
  • Aprovechar mejor el espacio
  • Ahorrar en la instalación
  • Adaptarlo a las necesidades reales de uso

Hoy en día, muchos edificios nuevos ya incorporan este tipo de soluciones desde el proyecto inicial. Se ve sobre todo en casas ecológicas, hoteles sostenibles y oficinas modernas.

¿Qué ocurre si el sistema falla?

Los sistemas bien diseñados tienen válvulas de seguridad que derivan el agua directamente al desagüe si hay fallo. Además, en caso de cortes de luz o sobrecarga, el agua se gestiona por el sistema convencional.

¿Cuánto espacio ocupa un sistema de aguas grises?

Depende del caudal que gestione. Para una vivienda unifamiliar basta con 1,5 a 2 m². En edificios plurifamiliares, se ubica generalmente en un cuarto de instalaciones o sótano técnico, con depósitos de mayor capacidad (500–2.000 litros).

Conclusión: El funcionamiento de las aguas grises transforma tu hogar en un ecosistema sostenible

Reutilizar las aguas grises no es complicado. Al contrario, es una forma inteligente de ahorrar agua y dinero. Además, convierte tu casa en un lugar más respetuoso con el entorno. Instalar un sistema así es un paso clave hacia un futuro más verde y eficiente.

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