¿Qué es el certificado energético?

El certificado energético es un documento oficial que indica la eficiencia de una vivienda o edificio en términos de consumo energético. Se representa con una etiqueta que va de la letra A (más eficiente) a la G (menos eficiente), de forma similar a los electrodomésticos.

En España, este documento es obligatorio desde 2013, conforme al marco legal establecido por el Real Decreto 390/2021, aplicándose tanto a obra nueva como a inmuebles existentes que se vayan a vender o alquilar.

🏠 ¿Cuándo es obligatorio el certificado energético?

Según el IDAE y el Ministerio para la Transición Ecológica, el certificado energético es obligatorio en las siguientes situaciones:

• Cuando se va a vender o alquilar una vivienda.
• En edificios de nueva construcción.
• Si se realiza una reforma integral que afecte a más del 25% de la envolvente térmica.
• En locales comerciales reconvertidos en viviendas, como ocurre en muchos procesos de cambio de uso.
• En edificios públicos de más de 250 m² frecuentados por el público.

Además, este certificado debe aparecer visible en los anuncios inmobiliarios, en portales, escaparates o folletos, indicando claramente la calificación energética.

❌ ¿En qué casos no es obligatorio?

No todos los inmuebles necesitan este certificado. Están exentos:

• Viviendas independientes de menos de 50 m².
• Edificios de carácter temporal (uso inferior a 2 años).
• Monumentos y edificios protegidos.
• Inmuebles industriales o agrícolas sin uso residencial.

Estas excepciones están recogidas también en la Plataforma de Edificación Passivhaus y otros organismos oficiales.

🔍 ¿Qué contiene el certificado energético?

El documento incluye:

• El consumo estimado de energía primaria.
• Las emisiones de CO₂.
• La etiqueta de eficiencia energética.
• Recomendaciones personalizadas para mejorar la calificación.

Tiene una validez de 10 años, salvo reformas que modifiquen significativamente el comportamiento energético del inmueble.

🛠️ ¿Quién lo emite y cuánto cuesta?

El certificado solo puede ser emitido por un técnico cualificado, como arquitectos, aparejadores o ingenieros. El coste habitual para viviendas de tamaño medio suele oscilar entre 60 € y 150 €, dependiendo del municipio y superficie construida.

Una vez emitido, el certificado debe registrarse en el portal habilitado por la comunidad autónoma correspondiente, desde donde se genera la etiqueta energética oficial. Este registro es necesario para validar el documento ante cualquier comprador o arrendatario.

⚠️ ¿Qué ocurre si no se presenta el certificado?

Vender o alquilar un inmueble sin certificado energético puede acarrear sanciones económicas de hasta 6.000 €, además de la posible nulidad del contrato si la parte compradora o arrendataria exige responsabilidad legal.

Esta obligación se suma a otros trámites necesarios, como la cédula de habitabilidad o la inscripción registral, todos ellos imprescindibles para operaciones legales con inmuebles.

🌍 ¿Por qué es importante el certificado energético?

Más allá de la normativa, este documento es fundamental para:

• Conocer el consumo real de una vivienda.
• Detectar mejoras necesarias en aislamiento, carpinterías o sistemas de climatización.
• Favorecer la eficiencia energética en la vivienda, alineada con las metas climáticas de la Unión Europea.
• Revalorizar el inmueble, ya que una mejor etiqueta implica ahorro energético y mayor confort.

En especial, las viviendas construidas bajo el estándar de casa pasiva o mediante construcción industrializada suelen alcanzar calificaciones A o B con facilidad, gracias a su bajo consumo y excelente aislamiento.

❓ Preguntas frecuentes (FAQ)

¿Dónde puedo consultar si mi vivienda tiene certificado energético?
En el portal de certificación de tu comunidad autónoma, donde se registran todos los documentos oficiales emitidos.

¿Puedo hacer la venta sin él y entregarlo después?
No, debe estar disponible antes de la firma del contrato de compraventa o arrendamiento.

¿Qué pasa si la vivienda tiene mala calificación?
No es ilegal vender o alquilar una vivienda con etiqueta E, F o G, pero se debe informar al comprador y ofrecer recomendaciones de mejora.

¿Qué lo diferencia de otros documentos como la cédula de habitabilidad?
La cédula verifica que una vivienda es habitable; el certificado energético evalúa su eficiencia y consumo.